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EL ACCIDENTE OCURRIO EN CARLOS TEJEDOR

A 10 años de la muerte de Rubén Luis Di Palma

El 30 de septiembre del 2000 fue uno de los días más tristes para el automovilismo argentino. Ese día se fue físicamente Rubén Luis Di Palma, al estrellarse con su helicóptero, regresando del autódromo de Santa Rosa.

El "Loco" fue, sin dudas, uno de los más grandes en las pistas. Un adelantado, audaz, divertido y extravagante, simplemente genial. En este espacio recordamos el último reportaje que Eduardo Gon-zález Rouco le realizó para el programa de Carburando por TyC Sports a fines de 1997. Reflexiones que hoy en día siguen teniendo vigencia.

-¿Cómo empezó esta pasión?
-"Empezó con la primera cupecita. Yo era mecánico de Carlos Pairetti y eso me dio la posibilidad de correrla. Yo hacía karting y por eso me invitaron a correr y por supuesto acepté. Largué con el Nº 107 en un Gran Premio que unía Buenos Aires con Santa Rosa. Volqué en Media Agua, San Juan y me acompañaba Roberto Aguirre".

-¿Te pusieron "El loco", evidentemente debe haber sido por las cosas que hacías, como pasar con un karting por debajo de un camión o pasar con el avión por debajo de un puente?
-"Debe ser, pero esas locuras no son tan así. La del karting fue por necesidad. Yo iba por la ruta y cuando fui a pasar un camión se me vino otro de frente, por eso aminoré la velocidad y me metí bajo el acoplado; cuando pasó el camión salí y lo pasé. Anduve a la misma velocidad abajo del acoplado pero no lo pasé por abajo".

-¿Y lo del avión?
-"Eso sí, fue real, en el puente de Arrecifes, pero es bastante alto y ancho por lo que pasé con la avioneta sin problemas".

-Se podría aplicar la frase "loco", ¿pero no comés vidrios?
-"De loco todos tenemos algo. No sé muy bien qué es ser loco. Si es lo que yo interpreto por loco, no se podrían hacer todas las cosas que yo hice. Lo que hago yo lo puede hacer cualquiera, no un loco. Igualmente antes de hacer una travesura la analizo, no como vidrios".

-¿Cuál fue el auto que te dejó mejores recuerdos?
-"Todos los autos son iguales. Si bien un TC no es igual a un Fórmula, cuando te sentás en el auto para correr, te olvidás de la marca, la forma. Competís con un auto de carrera. Yo los manejo igual, con techo o sin techo, para mí es lo mismo".

-¿Te hubieras adaptado a un Fórmula 1?
-"Yo creo que sí. Un Fórmula 1 no es diferente a un TC. Me bajé del TC, agarré un Sport Prototipo y anduve en punta".

-¿Los autos de tus comienzos eran más difíciles de manejar que los actuales?
-"Son todos iguales. El piloto en aquella época tenía más ingerencia. En la actualidad es un 10%. En aquel momento el piloto era mucho más, se corría en el barro sin visibilidad, se manejaba mirando los postes de luz. Hoy la tecnología superó al piloto".

-¿A lo largo de tu vida tuviste mucho dinero?
-"Para mí el dinero no tiene valor, es solo un papel. Yo en este momento no digo que estoy pelado pero ando cerca. Sin embargo vivo como siempre".

-¿Por qué estás vigente a los 54 años?
-"Mirá Cacho yo a la escuela iba a arreglar los bancos. Mis cuadernos los tenía en blanco. Lo bueno y lo malo lo aprendí en la calle. Aprendí a no fumar, a no tomar, no drogarme. Trato de trasmitir a la juventud que practique deporte. Cualquiera, eso aleja de las cosas malas. El automovilismo tiene la particularidad que el piloto puede durar mucho tiempo. Solo hay que dominar la ansiedad. Manejar es fácil, yo no manejo muy bien, sí improviso muy bien y eso me permitió salir airoso de situaciones límites".

-¿Cuál es el mensaje que le dejás a los jóvenes?
-"Que no se apuren, que tengan paciencia, que no tengan ansiedad. Yo tengo 54 años y sigo vigente, que sirva de ejemplo para los jóvenes".
-¿El día que no corras más trabajarás para alguien?
-"No me pasa por la cabeza dejar de correr".

-Pero algún día vas a tener que dejar.
-"No lo pensé. Quiero seguir corriendo".

-¿Te ves siempre arriba de un auto de carrera?
-"Sí, y encima los corredores creemos que somos inmortales. No es así".

-¿Entonces no sabés cuando te vas a retirar?
-"Nunca, no lo pienso".

Pasaron 10 años de la partida de uno de los personajes más emblemáticos del deporte argentino. Por eso este humilde homenaje para alguien que estará presente cada vez que un motor se ponga en marcha.

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