Camino a la gloria

Saltan las 12 mil personas en el estadio Mundialista de Rosario. Y allá abajo, en el césped sintético, Las Leonas cantan, bailan, celebran… Hay fiesta en celeste y blanco. El boleto a la final es real. Brilla ahí, en sus manos. El triunfo ante Alemania 2 a 1 es carnaval y, también, la vía a la definición. Otra vez, irán por el título. Como en Perth 2002, donde dieron el grito sagrado. Y al igual que hace ocho años, su rival será Holanda. Un hueso duro para obtener la corona. Y ser, de nuevo, las reinas de la selva. Las Leonas hicieron sentir su marca registrada en el primer tiempo. Se adueñaron de la bocha, presionaron en todos los sectores y complicaron a las alemanas. De hecho, forzaron tres córners cortos en apenas seis minutos. Uno de ellos, a cargo de Noel Barrionuevo –la especialista del equipo–, reventó un palo. A esa altura, hubiera sido el mejor premio para las dirigidas por Chapa Retegui, que también pasaron algún sobresalto en el duelo. El más inquietante ocurrió a los 15, cuando Belén Succi tapó dos veces ante Mueller- Wieland. La Argentina dominaba, pero le faltaba profundidad en los últimos me- tros. Y allí, entonces, Aymar aportó la solución mágica. A los 25 minutos, diseñó una gran jugada individual en el área y sacó un bochazo tremendo para poner el 1 a 0. El broche justo para el seleccionado. En la segunda parte, Las Leonas regularon el ritmo y Rosario Lucchetti, a siete minutos para el final, anotó el segundo tras una gran jugada de Soledad García. El descuento de Stockel preocupó a la Argentina. Aunque controló a las germanas y sacó pasaje a la final.