Sarmiento, con poco fútbol, otra vez no pudo

Este Sarmiento es un equipo que con mucha facilidad pasa de mostrar una cara a otra. Había entusiasmado en algunos pasajes del primer tiempo, por juego y un par de llegadas. Sin embargo, el segundo período fue decepcionante. Un conjunto sin ideas y que casi no inquietó al guardavalla de Tristán Suárez, Albano Anconetani. Esta claro que el elenco de nuestro medio sigue sin hallar el camino que lo lleve a una regularidad dentro del campo de juego y transmita solidez, que aparece como uno de los grandes aspectos deficitarios.
Se puede rescatar de la etapa inicial los intentos futbolísticos a partir de buscar el desnivel por los costados, principalmente los integrantes de la franja derecha hicieron en ese período una tarea destacada. Azil sorprendió con algunas subidas, Juan Manuel Quevedo aportándole manejo y Ezequiel Cerutti desbordando en varias oportunidades.
Más allá que el local se puso rápidamente en ventaja por una jugada que se elaboró por el otro sector, en el resto del primer tiempo el mejor negocio de Sarmiento estuvo por la derecha e inclusive el arquero Anconetani evitó el segundo tanto tapándole a Cerutti en un mano a mano sobre el minuto treinta y cuatro.
No obstante, lo de Sarmiento defensivamente dejaba dudas y sobre todo por el sector izquierdo. Tristán Suárez llegó a tener algunas ocasiones para empatar a partir de las apariciones de Collavini y la movilidad de sus delanteros, Leguizamón y Pasquinelli.

Un período distinto

Los problemas para defender se le agravaron en el segundo tiempo a Sarmiento cuando le comenzó costar cuidar el balón. Se lo adueñó Tristán Suárez y pese a no ser demasiado claro, le alcanzó para igualar a través de un cabezazo de Leguizamón y tener al menos otras dos llegadas de riesgo, en una de ellas provocó una gran intervención abajo del arquero Villa para desviar un disparo del mencionado Leguizamón.
Sarmiento ya no tuvo la sorpresa que provocaba por el andarivel derecho y a Cerutti le faltó más compañía a pesar que siguió con el desequilibrio en el mano a mano.
En búsqueda de más volumen de juego entraron Acuña y luego Sarría. Sin embargo, se encontraron sin espacios y con un equipo sin tranquilidad, que insistía con pelotazos. En síntesis, lo más claro del local en ofensiva durante la segunda parte fue un despeje fallido de Despósito en el minuto tres, que casi marcó un gol en contra.
Sarmiento continúa dejando puntos en el camino, no se consolida como equipo y todo parece indicar que ante Flandria el próximo sábado no hay margen para error si se desea mantener firme el actual proceso encabezado por el técnico Néstor "Coqui" Ferraresi.