Sarmiento no lució, pero reaccionó para ganar y quebrar la mala racha

Por Carlos F. Aballe.

Sarmiento consiguió frente a El Porvenir lo que era fundamental, lo más urgente, por el momento que atravesaba y también por la realidad de su rival, que marcha último en las posiciones y sin conocer el sabor del éxito. No lució el equipo juninense, pero fue valorable su poder de reacción en el complemento para dar vuelta el marcador y reencontrarse con la victoria que tanto necesitaba.
Ahora quedará el tiempo para ajustar muchos detalles en el funcionamiento del conjunto, pero anoche se dio el primer paso tras el regreso a sumar tres puntos en un partido después de cinco fechas.
Desde el comienzo del encuentro quedó en evidencia que se trataba del enfrentamiento entre dos elencos que atravesaban un mal momento.
Las equivocaciones están al orden del día y costaba que alguien le pusiera claridad el juego. Sólo por pasajes lo lograba Sarmiento cuando la pelota pasaba por Ortíz, que con chispazos se convirtió en el único jugador que apareció como diferente en el desarrollo de la etapa.
El técnico Ginarte dejó una línea de tres en el fondo y apostó a ganar en la zona media parando a Mauro Navone, Santa Cruz y Bilbao con mayor resposabilidad de recuperación. Si bien Sarmiento lograba manejar el balón, Carlos Muñoz gravitaba poco y lo mismo sucedía con los dos delanteros, Jeandet y Lo Bianco. Es decir, como quedó dicho en líneas anteriores, el equipo dependía demasiado de una inspiración de Ortíz y no fue suficiente en la primera parte.
El Porvenir tampoco mostraba muchos argumentos. Porque poblaba la mitad de cancha con cinco jugadores y se defendía también con tres en la zaga. Pero le costaba arrimarse con peligro hasta la valla del golero Burela. Antes del gol sólo había llegado en dos ocasiones.

El cambio a tiempo

El cambio a tiempo de Sarmiento estuvo a partir de las variantes introducidas por el técnico Jorge Ginarte en algo más del primer cuarto de hora de la segunda parte y que sorprendió a El Porvenir con el dibujo táctico y posicional distinto de los jugadores. Porque Muñoz dejó de jugar como doble enganche junto a Ortíz y se paró como volante por derecha. El ingresado Luppino abrió la cancha como mediocampista por afuera en la izquierda. Santa Cruz y Martens quedaron en la función de doble «5» dándole algo más de precisión en el traslado, mientras Cerutti complicó en ataque con su permanente búsqueda.
Fueron unos buenos minutos de Sarmiento en la segundo tiempo y lo aprovechó al máximo. Porque en el lapso de seis minutos dio vuelta el marcador.
Luego, con la ventaja a favor, el equipo juninense volvió a confundirse. Porque comenzó a regalar la pelota, retrocedió mal y, en síntesis, terminó jugando en el desorden que proponía El Porvenir que se adelantaba en búsqueda de la igualdad sin demasiadas ideas, pero sus embates lo llevaron a pasar más de un susto al local.
Para Sarmiento la clave estuvo en ganar y se puede considerar como punto de partida. Aunque claro que deberá seguir creciendo porque el próximo obstáculo (en la actualidad, el líder Deportivo Morón) exige que el equipo muestre un nivel muy superior al exhibido anoche.