La novela más larga del receso invernal podría tener su fin en estas horas. Luego de un jueves muy caliente entre los dirigentes de Boca, la definición respecto de la contratación de Juan Román Riquelme se podría terminar, para bien o para mal, con una reunión que se espera mantengan el presidente del club, Jorge Amor Ameal, y el representante del jugador, Daniel Bolotnicoff.
Ameal concurrió ayer a Casa Amarilla para después participar, junto con algunos de los jugadores, de una presentación de Unicef en el Hospital Garrahan por el Día del Niño. El máximo dirigente xeneize ya tiene el informe sobre lo actuado el jueves en nombre de la institución por los dirigentes Matías Ahumada y Fabián Beraldi con Bolotnicoff.
Riquelme habría resignado algunas posiciones, principalmente al aceptar ceder el pase y el reparto de las cargas impositivas, pero por el momento no accedió a la intención de Boca de desligarse y tercerizar la organización de un partido de homenaje que no está claro cuándo podría llegar a jugarse. Desde el lado del jugador, se dejó trascender que se esperará a más tardar hasta el próximo lunes, ya que después sólo quedarían tres días para negociar antes del cierre del libro de pases para futbolistas libres y si Boca no cierra la gestión, se atenderán otras propuestas.
También quedó de lado la idea inicial de Riquelme de no jugar por otro club en la Argentina y al respecto se sabe que la oferta presentada por Racing es muy concreta y económicamente interesante, aunque la entidad de Avellaneda deberá esperar que no haya arreglo con Boca y podría lidiar con una propuesta de Independiente. Por su parte, el entrenador de Boca, Claudio Borghi, sostuvo que la situación de Juan Román Riquelme y la institución es algo que trasciende a su influencia. "Es un asunto que excede a lo que yo piense, es externo y tiene que ver más con los dirigentes, si yo repito que quiero a Riquelme voy a complicar a los dirigentes, porque el técnico y la gente quieren a Román", aseguró el entrenador de Boca en conferencia de prensa.
Tras la abrupta suspensión de la reunión de Comisión Directiva que debía llevarse a cabo el jueves, como consecuencia de un duro cambio de opiniones entre Ameal y el tesorero Daniel Angelici, ya no hay esperanzas de que la decisión de contratar a Riquelme pueda salir votada por unanimidad de la conducción, como quería el presidente, pero aún así, se supone que el jugador seguirá siendo xeneize. Borghi comparó la situación entre Román y los dirigentes con una familia "porque mientras menos peleas haya, mejor. Ya es un tema que va más allá de lo que uno pueda explicar".
A horas de la definición
La negociación entre Riquelme y los dirigentes xeneizes parece entrar en su última etapa y, sea para la continuidad del enganche o no, la reunión que mantendrán el presidente xeneize Ameal y Bolotnicoff, el representante de Román, será el último paso de la novela.
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