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«B» METROPOLITANA

Lo mejor de Sarmiento pasó por aguantar el empate en los momentos más difíciles

Igualó sin goles ante Almirante Brown y jugó más de un tiempo en inferioridad numérica. Bilbao fue expulsado en la primera etapa y Jeandet en el complemento.

Sarmiento y Almirante Brown buscaban la recuperación tras venir de respectivas goleadas en contra en su anterior presentación. Al final los dos sumaron, pero igualmente quedaron en deuda. Se trata de conjuntos que se espera mucho más en este campeonato y ayer dieron muy poco. Desde cada plantel pueden surgir los justificativos con el reparto de puntos, pero muy escasos aparecerán como valederos y sobre todo desde el lado de la visita que se encontró con dos hombres más en cancha durante más de la mitad del complemento.

¿Qué fue lo más rescatable para Sarmiento en este empate?. Precisamente el haber aguantado su arco en cero y sobre todo en los momentos más difíciles del encuentro que comenzaron a sucederse a partir de quedar en inferioridad numérica, primero con la expulsión de Rodrigo Bilbao, y luego cuando debió afrontar 26 minutos con dos jugadores menos por la roja a Jeandet. Sólo en la parte fínal quedó con un solo futbolista de desventaja cuando fue expulsado Perea en los visitantes.

Y, aunque también Sarmiento perdió a un jugador importante en el primer tiempo, como fue la salida de Santa Cruz por lesión (en su lugar ingresó Mauro Navone), el conjunto dirigido técnicamente por Fabián Nardozza venía cumpliendo una floja actuación desde los primeros minutos del encuentro.

Sucedía que se equivocaba demasiado con la pelota, incluso desde la salida de su propia línea de fondo. Entonces todo se hacía complicado para encontrar claridad en ofensiva. Muy poco participó Ortíz y los dos delanteros, Jeandet y Lo Bianco pasaron casi inadvertidos. ¿Síntesis?, una sola jugada con mucho riesgo y el arquero Campestrini resolvió bien ante un tiro de «Pepo» García.

Almirante Brown planteó el partido con la toma de precauciones. Lo fundamental era cuidar el arco propio y en ataque sólo dependía de una genialidad de uno de sus delanteros o un grueso error del fondo local. Así se dio en el primer tiempo. El «mirasol» se paró con dos líneas de cuatro, estuvo ordenado en defensa y en el mediocampo, pero hubo poca conexión con sus dos atacantes netos, Lovera y Gerry. Conclusión: recién cuando se cumplía el minuto cuarenta y cinco del primer tiempo llegó a inquietar con seriedad al golero Rodrigo Burela.

Cambio de roles

Las expulsiones marcaron un cambio de roles en el encuentro. Almirante Brown tenía todo para ganarlo a partir de las concesiones otorgadas por el rival al quedar en inferioridad numérica.

Sin embargo, los dirigidos técnicamente por Blas Giunta no supieron cómo sacar rédito de jugar con esa ventaja en el campo de juego. Quisieron hacer todo con demasiada aceleración y se equivocaron reiteradamente.

Fueron muy aisladas las veces que intentaron con un juego asociado y, en una de ellas que lo hicieron, casi abren el marcador. Para nada sirvió que el entrenador dispusiera mayor cantidad de jugadores en campo contrario si el equipo continuaba rifando el balón.

Sarmiento hizo lo que podía hacer en estas circunstancias adversas y le salió bien. El mérito estuvo en la firmeza defensiva que partió desde su arquero Burela, extendiéndose por los integrantes de la último línea como Hernán Silva, Gojmerac y Arébalo. A ello le agregó lucha en el mediocampo y hasta tuvo posibilidad de anotar a partir de las distracciones de la zaga visitante.

Sarmiento salvó un punto, pero mucho queda por mejorar para hallar una regularidad futbolística y que se comience a reflejar en la tabla de posiciones.

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