Alta Fidelidad

Siguiendo la lógica del tablón, en el peor momento de River, los hinchas tardaron apenas cinco horas en agotar las entradas para el superclásico del domingo ante Boca. Así, en una ráfaga volaron, según datos oficiales, más de 40 mil entradas, muchas de las que ya aparecen en internet para la reventa a precios siderales. Los que se quedaron afuera, en llamas.
La floja campaña del equipo no frenó la demanda de los hinchas, que en la madrugada ya esperaban la apertura de las boleterías. La expectativa por tener su lugar en el clásico motivó a muchísimos socios que fueron para el canje de entradas con el carnet y la cuota al día. A las 11, las populares habían volado. Tres horas después no quedaban plateas. Incluso en la Belgrano y San Martín baja y media, por las que había que pagar un adicional de $200.
Luego de haberse informado que no había más boletos, un centenar de hinchas de River permaneció cerca de las boleterías del estadio Monumental, pero se fueron con las manos vacías. "Es una veguenza lo que está haciendo el club. ¿Dónde fueron a parar las 50 mil entradas que había para los socios?", se indignaba un hombre con carnet en mano.
Si bien no hubo violencia, las discusiones y protestas explotaron la bronca de los que se quedaron sin su entrada. Por eso, como el clima se puso espeso, a las 15 cerraron las ventanillas y dispusieron para hoy la venta del remanente, que recién quedaría a disposición de los no socios mañana. De todas formas, en los sitios de subasta por internet que ofrecen plateas altas desde $220. Lo más curioso es que las populares de Boca, que se venden desde mañana, ya se ofrecen a ¡$400!