La prioridad de Sarmiento en el cierre de esta fase regular pasaba por mantener la posición en la tabla final para afrontar las primeras dos instancias del reducido con el handicap a favor de la localía y la ventaja deportiva. Para eso no tenía que perder en Caseros ante un Estudiantes y lo logró. El empate, fue un agradable 1 a 1, le permitió al equipo de Mario Rizzi quedar debajo solamente de Nueva Chicago con quien podría cruzarse solamente en una final. Mientras tanto, el martes -desde las 21- se cruzará Temperley en el camino de un mini torneo que pone en juego un único pasaje a la promoción.
La tarde arrancó iluminada para Sarmiento. Con muchos jugadores que hoy por hoy no integran el dibujo ideal de Mario Rizzi y que contaban con la posibilidad de mostrarse y sumar minutos, llegó al gol en la primera acción del partido tras una rápida jugada colectiva que se cierra con el toque goleador de Carlos Ciavarelli casi debajo del arco. Esto le dio al "Verde" la tranquilidad necesaria para manejar con criterio el balón de tres cuartos hacia adelante con jugadores que nunca se estacionaron en posiciones fijas y que daban la sensación de que el equipo jugaba con cinco delanteros.
Claro que el local también tenía lo suyo y propuso, tal vez obligado por el prematuro resultado adverso, un trámite de ida y vuelta con muchas jugadas de peligro sobre los arcos. Sarmiento se vio desbordado pasados los treinta minutos del primer tiempo. Fue cuando los de Leonardo Ramos armaron tres llegadas bien profundas, todas hilvanadas a partir de lo que generaba la dupla Gaspari-Alvarez por la franja derecha. En las dos primeras fallaron en el cierre Isla Casares y Ramírez, pero la tercera fue la vencida y el cabezazo del "Gordo" Gianfelice se metió bien arriba, junto al ángulo derecho de Cristian Moyano.
El segundo tiempo
El encuentro quedó planteado para el segundo tiempo con la misma tónica que la etapa inicial. Estaba cantado que ninguno de los dos pensaba resignar la búsqueda del arco rival y ambos equipos, cada uno a su manera, contaron con varias chances como para desnivelar.
De todas maneras, el empate quedó sellado (habrá que afinar la puntería para lo que sigue) y a Sarmiento le sirvió no sólo para acceder a la instancia decisiva con esa dosis de ventaja que otorga el reglamento sino también para demostrar que cuenta con el recambio necesario que debe tener todo equipo que se presenta con aspiraciones de ascenso. Claro que ahora empieza otra historia. Sin margen para el error y con rivales que también querrán sacar chapa de candidatos.
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