PROMOCION DEL ARGENTINO «A» CON «B»

Rivadavia (Lincoln) se dio un gusto grande y logró el ansiado ascenso a la categoría «A»

Empató uno a uno en la visita a Racing de Olavarría y le alcanzó para imponerse en la serie tras la victoria de uno a cero en el primer encuentro. Altamirano puso en ventaja a los locales y Diego Vera igualó para el albirrojo.

Rivadavia de Lincoln se dio un gusto grande y ascendió al Argentino «A». Pudo sacarse de encima esa espina que tenía clavada luego de tres intentos fallidos. Primero con Huracán de Comodoro Rivadavia y luego en la primera instancia de una reválida con Real Arroyo Seco, el año pasado. Y, en esta temporada, llegaba con la primera chance desaprovechada hace quince días atrás contra Deportivo Santamarina de Tandil.

El empate uno a uno en la visita de ayer a Racing de Olavarría le sirvió para ganar este choque de la promoción porque había triunfado por uno a cero el cotejo de ida en Lincoln.Un ascenso al Argentino con «A», mayúscula de actitud una vez más. Logró un récord histórico de obtener dos ascensos (antes fue desde el Torneo del Interior al Argentino «A») en menos de un año.La gesta adquiere mayor relieve todavía porque logró empatar (una de las opciones que tenía) con un calificado rival en un verdadero lodazal, el campo de juego, con persistente lluvia durante todo el cotejo y terminó con un jugador menos, siendo más sobre el final que su adversario.

Un partido de waterpolo

El partido fue de ida y vuelta, más parecido a uno de waterpolo que de fútbol, pero con notable entrega de uno y otro equipo.Ambos conjuntos tuvieron ocasiones de gol, pero la apertura fue para el local y el festejo era de sus parciales por la permanencia en la categoría «A». A los catorce minutos del complemento, una pelota parada desde la derecha que Miguel González puso en el punto del penal, no la pudieron sacar, y desde el borde del área chica Altamirano fusiló al arquero Fibiger.Tras la desventaja, el albirrojo se fue arriba, con tesón y garra, y tuvo por lo menos cuatro oportunidades para llegar a la igualdad. Lo logró sobre el minuto veintisiete. Una gran jugada de Nonino, que cedió a Gho y éste mandó un centro, Diego Vera conectó con una media vuelta rastrera que se metió cerca del segundo palo.El festejo cambió de parcialidad. Fue para toda la familia albirroja: jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y allegados.Gran tarea de todo el equipo de Rivadavia y una destacada labor del árbitro Federico Presa de Mar del Plata.

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