Más allá de lo que significan los robos en sí, la inseguridad también trae como consecuencia modificaciones en la vida cotidiana de la población. Esto lo viven en la actualidad los vecinos del barrio Municipal 144 Viviendas.
“Los proveedores no quieren venir a traer mercadería a los negocios porque los asaltan”, señala Roberto Obrador, tesorero de la sociedad de fomento. En tanto, el presidente de la entidad, Pablo Segovia, cuenta que “con los taxis pasa lo mismo”, y agrega: “Uno se siente discriminado porque cuando vos decís que vivís en el barrio Municipal, te contestan ‘a ese barrio no entro ni loco’. Este es un barrio de trabajadores y nos sentimos como un barrio marginal, y eso da impotencia. Porque el trabajador del volante tiene razón, pero nosotros también nos sentimos mal”.
Según dicen los lugareños, los hechos se producen “a la mañana, a la tarde, en cualquier hora”. Asimismo, remarcan que hay pocos patrullajes y los móviles sólo pasan por Pastor Bauman. “Nosotros queremos prevención, que haya más presencia policial y si se puede poner alguna cámara, también”, insiste Segovia.
Infraestructura
Delimitado por la avenida Pastor Bauman, la calle Del Valle Iberlucea, el pasaje Marcelo Noir y Niñas de Ayohuma, el barrio Municipal 144 Viviendas fue erigido hace casi dos décadas.
Las 500 personas que viven en este sector cuentan con agua corriente, cloacas y gas natural.
“En estos momentos los desagües de las esquinas, las bocas de tormenta, están levantadas, como es un verano muy llovedor, se elevan”, sostiene Segovia.
Obrador agrega que hay viviendas ubicadas sobre las calles Doctor Apolidoro y Rusahil en las que se producen anegamientos por inconvenientes con las cloacas: “No sé si es porque hay presión al revés o no tiene la caída suficiente, pero cada vez que llueve tienen problemas en sus casas”.
En tanto, agregan que “faltarían algunas luminarias” y advierten que el de las calles es uno de los déficits más importantes de este sector. Aquí son todas de tierra y solamente hay base estabilizada y cordón cuneta sobre Pastor Bauman.
“El estado de las calles es deplorable –sostiene Segovia– se rompen autos y los días de lluvia se hacen intransitables. Esto se reclamó por nota hace un año. Hace rato que no pasan las máquinas para el arreglo de calles”.
Otros temas
Los residentes aseveran que “el regador hace más de un año que no pasa” por esta zona, y sólo lo hace por Pastor Bauman.
También hicieron reclamos para hacer la poda correspondiente, pero no obtuvieron respuestas. “Los árboles tapan las luces y eso también afecta a la seguridad”, dice Segovia.
Por su parte, la secretaria de la sociedad de fomento, María del Carmen Brance, remarca que “la plaza está hecha un desastre, nunca fueron arreglados los juegos, que están rotos y despintados, y no hay iluminación; también se arrancaron las plantas, rompieron los bancos, pero contra eso no podemos hacer nada”.
Obrador, en tanto, advierte sobre los terrenos que están detrás de la sede fomentista, que tienen “unos pastizales terribles”.
Los fomentistas destacan que “todos estos reclamos fueron presentados ante las autoridades municipales, por escrito y por Mesa de Entrada, como corresponde”.
Finalmente, el tránsito es una constante preocupación para los lugareños, principalmente por lo que sucede en la avenida Pastor Bauman: “La velocidad a la que pasan los autos es terrible. Además del peligro que eso implica, trae aparejado roturas en los autos que están estacionados por las piedras que saltan, el polvillo que queda pegado a las casas, entonces lo ideal sería tener asfalto o un buen mejorado”.<
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