>JUNÍN DEL BICENTENARIO

La ciudad que imagino para los 200 años

Cuando fui convocado para expresara cómo imaginaba a mi ciudad de cara al Bicentenario, lo hice pensando en mi especialidad, por lo cual enfoqué mi visión en el rol que deberían tener las modernas tecnologías de la comunicación e información (TIC´s) como así también la generación del conocimiento en dicho proceso, puesto que ambos aspectos están irremediablemente ligados, como así también hacer dicho análisis futurista desde dos planos: uno el ideal y, por otro lado, el de la realidad.
Desde el plano ideal puedo concebir que el Bicentenario puede encontrarnos ante el concepto moderno de ciudad inteligente, que es aquella urbe donde se caracteriza e identifica a la misma por el uso intensivo de las TIC´s en la creación y mejoramiento de los sistemas que la componen, como así también el empleo de las herramientas informáticas y la recopilación de datos de gestión de todo tipo al instante, con el único objetivo de lograr el mejoramiento de los servicios que se le brinda al ciudadano.
El concepto de Smart City (ciudad inteligente) se estructura en el marco de la eficiencia energética y la sostenibilidad persiguiendo un equilibrio entre el medio ambiente y el consumo de los recursos con los que dispone (humanos y materiales) para lo cual la autoridad municipal se apea de las diferentes herramientas que pueden brindar las tecnologías de la información y del conocimiento.
Una ciudad inteligente contará para ser considerada como tal entre sus herramientas de gestión con una moderna página web oficial del municipio a los fines que interactúe con el vecino de forma inmediata; portales para realizar trámites on line; software destinado para el manejo interno de todo lo concerniente a la gestión municipal.
También las TIC´s pueden ser implementadas en el marco de una ciudad inteligente para el control ambiental de la ciudad, puesto que a través de la ubicación de distintos sensores en puntos estratégicos pueden brindar información al momento y arbitrar medidas desde el municipio para combatir la contaminación instituyendo desde inspecciones en fábricas hasta el control del tráfico automotor generador de contaminantes, por ejemplo, restringiendo circulación de automóviles en horas pico. Además las TIC´s al servicio de la autoridad municipal pueden ser útiles para optimizar el servicio de acopio y tratamiento de reciclaje de residuos domiciliarios, la gestión del alumbrado mediante la sincronización con las horas solares.
Las TIC´s de igual manera pueden ser destinadas para el área de seguridad (televigilancia), el control en cuanto a prestación y calidad de los servicios que brinde el municipio para optimizarlos (calidad del agua potable por ejemplo). Pueden ser empleadas las TIC´s para establecer alertas tempranas ante eventuales fenómenos climáticos severos que cada vez son más frecuentes en el marco del cambio climático actual y que tan graves consecuencias trae aparejado tanto en pérdidas humanas como materiales.
Una ciudad inteligente busca incrementarademás a través de las TIC´s, la participación ciudadana en la toma de decisiones para brindar un mejor servicio público consultándolos vía redes sociales y distintas herramientas on line. Por ejemplo, la ciudad brasileña de  Colab, creó una aplicación (apps) para smartphone cuya finalidad es que los ciudadanos del lugar denuncien desde baches en las calles, luces públicas encendidas en horas diurnas, hasta inconvenientes en la recolección de residuos etc. Las autoridades locales toman dicha información ciudadana y acuden a solucionar el inconveniente. Lo mismo acaece en otras ciudades del mundo donde existen aplicaciones que informan, por ejemplo, del servicio público de pasajeros (horarios, recorridos, si existen demoras etc.)
Imagino dentro del contexto de formación de una ciudad inteligente el fortalecimiento del polo tecnológico como el ya existente en nuestra ciudad, verdadera industria sin chimeneas como se la suele denominar, para continuar creando contenidos y herramientas con un alto valor agregado, por ejemplo software y hardware.
Para que todo lo anterior pueda concretarse debe existir también una fuente generadora de conocimiento sólida,encarnada en mi opinión, en la UNNOBA, la cual deberá apostar fuertemente a la investigación en áreas específicas como la informática, biotecnología o en el área de la industria alimenticia,ya que sin investigación no podrá potenciarse como Universidad en sí misma y derramar ese conocimiento sobre la ciudad. La búsqueda de la excelencia de este centro académico tendrá irremediablemente un fuerte impacto en la concreción de una mejor ciudad, con más altos  índices de calidad de vida.
Asimismo para ser considerada una ciudad inteligentela misma debe contar con tres rasgos fundamentales, sea ésta la Junín del Bicentenario o cualquier otra ciudad que aspire serla: en primer lugar debe contar con un líder visionario, un intendente innovador y con dotes de estadista. El segundo rasgo es que la ciudad no dependa sólo del poder político, sino que exista un acuerdo de colaboración entre el sector público y el privado. El tercer punto que deberá tener la ciudad para concretar dicho perfil es que nosotros como sus ciudadanos estemos entusiasmados con el proyecto y lo respaldemos.
Todas estas partes y actores que conforman el entramado social de una ciudad, reitero, deberáninteractuar en forma sinérgica para ser las matrices direccionales de las fuerzas tanto públicas como privadas que encarnen ese ideal de ciudad del futuro que se puede vislumbrar de aquí al Bicentenario para Junín.
Debo señalar que varios de los aspectos que conforman una ciudad inteligente ya están en estado embrionario con distintos grados o estadios de desarrollo como el polo tecnológico que ya funciona en Junín como fuera referenciado. Existe además una premiada página web municipal que brinda importantes servicios al ciudadano, se crearon herramientas de gestión municipal, se cuenta con un sistema de videovigilancia pública, como así también recientemente se ha tomado conocimiento público de la implementación de sensores en cada uno de los pozos de agua que conforman la red de agua potable de Junín que informan al instante el estado de los mismos, etc.. Todos ellos son aspectos que hacen a una ciudad inteligente aún con carencias en otros muchos aspectos en cuanto a ser considerada como tal.
Hasta aquí podría señalar que estoy imaginando a un Junín desde un plano ideal con ciertas bases ya concretadas de ese ideal, pero que necesariamente deberé traer al plano real mi visión para contextualizarlo.
Se sabe que un ideal está conformado con dosis por igual de ilusión más realidad y es una realidad que para concebir una ciudad inteligente necesariamente se deberán primero y a la par, resolver cuestiones elementales que están en crisis en la actualidad y necesitan soluciones con prioridad como el acceso a la vivienda, educación, trabajo, mejoramiento de la prestación de salud, de los servicios básicos (agua potable, cloacas, electricidad) etc.Sin atender y satisfacer estos derechos humanos básicos y elementales no podremos jamás ir en pos del ideal de ciudad inteligente.
Para concretar lo antes imaginado como así también reforzar y acrecentar lo hasta aquí realizado,hay que señalar que no todo dependerá del plano municipal estrictamente, sino que por cuestiones de jurisdicción y competencias se hará necesaria las intervenciones que puedan realizar tanto el gobierno provincial como el nacional dentro de sus respectivas esferas, como será de esperar que el marco de bienestar general de nuestro país avance, puesto que la suerte de una parte como lo es una ciudad depende de la realidad del todo.
En definitiva es de esperar que el Junín del Bicentenario nos encuentre discutiendo y más que eso aplicando de una buena vez, políticas de Estado, que no se circunscriban a meros periodos constitucionales de gobierno, sino que trasciendan a los mismos.
Políticas de Estado que nazcan del consenso y sean respetadas aún en la alternancia de los partidos políticos que circunstancialmente gobierne y que en definitiva conlleven visiones no de coyuntura sino de metas que sean transgeneracionales en beneficio del que habita nuestra ciudad y de quien lo habitará en el futuro.<
(*) Abogado. Especialista en Derecho Informático
y las TICs.

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