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ENFOQUE

Justicia

Argentina está enferma… Nuestra sociedad está enferma… y la enfermedad que nos habita se llama injusticia.
Nosotros, como sociedad, somos una gran familia. En dicha familia, el Gobierno, representa a los padres o tutores de esa gran familia. Y el Estado, es el hogar donde esa familia habita; administrada y protegida por sus tutores.
Cuando un hijo se encuentra enfermo, cuando existen problemas o crisis en el seno familiar, se supone que son los padres quienes tienen la responsabilidad de sanar, de cuidar, de proteger… y no de lo contrario. ¿Alguien puede pensar que padres responsables son capaces de enfermar a sus hijos? ¿O alguien puede pensar que son los hijos quienes deben afrontar los deberes de los mayores?
Los gobiernos, encargados de administrar el Estado por mandato del pueblo que los eligió, tienen la obligación de proteger a su gente. Y no existe mayor protección posible que el ejercicio soberano de la justicia. Sin educación hay ignorancia y pobreza. Sin salud hay padecimiento y muerte. Sin economía hay subdesarrollo. Sin política hay violencia y autoritarismo. Sin justicia, no hay nada. La justicia es ética, equidad y honestidad.
Sin justicia la sociedad entra en estado de putrefacción, sus cimientos se corroen por la corrupción, su estructura se desmorona como un castillo de arena. El tejido social se disuelve. Los valores se distorsionan. La comunidad pierde sus virtudes solidarias y fraternales, mientras que el egoísmo cubre de salvajismo a cada uno de sus individuos. Sin justicia la sociedad retrocede, involuciona, no para ser más antigua o menos desarrollada, sino que involuciona para ser más cruel y menos humana. La muerte del fiscal general Nisman es un hecho gravísimo para la democracia, para el sistema republicano y aún peor para la sociedad. Su investigación sobre el atentado más trascendental de la historia argentina, su denuncia hacia los máximos funcionarios del país y su posterior deceso lleno de incógnitas, requiere de manera imprescindible que el poder judicial dé a luz la verdad.
Como personas deseamos que nuestro país encuentre nuevamente el camino hacia la justicia. Como ciudadanos exigimos, así como nos da Derecho nuestra Ley, a gozar de justicia. La justicia es ética, equidad y honestidad. Eso es lo que queremos para nuestra patria: para nosotros y para nuestra posteridad. <

Militancia Radical Lincoln

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