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PRODUCTORES RECLAMAN QUE EL DINERO DE LA TASA VIAL VUELVA EN OBRAS

Caminos rurales en mal estado afectan la producción y generan más desarraigo

El presidente de la Sociedad Rural de Junín, Rodrigo Esponda, afirmó que un sendero intransitable significa “una familia que no puede mandar a su hijo a la escuela, una patrulla rural que no pasa, una ambulancia que no llega y un productor que no puede sacar su producción”.

Productores rurales de Junín, agrupados en las cuatro entidades agropecuarias, se reunieron ayer con concejales para que el dinero de la tasa vial se traduzca en obras en los caminos rurales, muchos de los cuáles están intransitables y complican la producción, generando cuantiosas pérdidas económicas.
Así,  con la participación de tres bloques de concejales -Frente Renovador, PRO y Junín para la Victoria-, el encuentro se desarrolló en la sede social de la Sociedad Rural de Junín y participaron representantes de la Sociedad Rural de Junín, Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria Argentina y Coninagro.  
Allí, se puso en conocimiento a los ediles sobre “la intranquilidad que genera el estado de la red vial”, y se les manifestó que “la preocupación mayor no es el aumento del Presupuesto, sino el servicio que no se presta”.
En esta línea, los ruralistas pidieron “un fuerte compromiso en la búsqueda de soluciones para los vecinos, sin banderas partidarias”.
Rodrigo Esponda, presidente de la Sociedad Rural de Junín (SRJ), afirmó en una entrevista con Democracia que “si bien las lluvias grandes ya pasaron, la falta de mantenimiento de los caminos rurales es crónica”. Y graficó: “Hubo vecinos que contaron en la reunión que hace seis años que no pasa la máquina. Todos los productores tienen problemas para transitar, excepto alguno que esté sobre la ruta”.
Para el dirigente de Carbap, “el agua agrava la situación de los caminos, pero si hubiese un correcto mantenimiento, con maquinarias acordes, el panorama sería mejor. Hace falta un plan a largo plazo para hacer los trabajos en forma eficiente”.

El “factor social”


Esponda afirmó que el estado de los caminos rurales no sólo complica la producción, sino también la vida en el campo. “Los meses de cosecha son pocos, el resto del año la gente vive en el campo, necesita llevar a los chicos a la escuela, tener acceso a la salud, seguridad, el mayor problema es el facto social, que hace que siga aumentando el desarraigo y el despoblamiento rural”, dijo.
Y remarcó: “No es una cuestión de presupuesto, vivimos en la Argentina y sabemos que hay una inflación del 40 por ciento, por lo que no criticamos el 37,5 por ciento de aumento en las tasas. Queremos que ese dinero vuelva en obras y mantenimiento”.  
Los ruralistas piden al intendente Mario Meoni que “priorice la cuestión de la red vial que está en un estado muy crítico”.
Además, los productores definieron estar presentes el próximo 18 de diciembre en la sesión en la que el Concejo Deliberante tratará el presupuesto.
En rigor, quieren que la tasa vial que pagan por la mantención de los caminos rurales tenga una afectación directa a ese fin y no vaya a Rentas Generales, donde luego puede ser reasignada a otras asignaturas.
“Pedimos una afectación directa de la tasa de la red vial y que se incorpore maquinaria nueva”, afirmó Esponda. “Los productores están muy molestos pero no quieren quedarse en la queja. Quieren ser parte activa de la solución, dialogar y ver la posibilidad de conseguirla en conjunto”, agregó.
“Para el año que viene la propuesta de trabajo es de 8400 kilómetros. Nosotros en Junín tenemos 1300. Eso quiere decir que pasarían con la máquina tres o cuatro veces. Sabemos que es imposible”, dijo Esponda, al recalcar que este año “en algunos caminos no pasaron ninguna vez”.  
El dirigente dijo que a lo mejor no son 8400 kilómetros los que deben presupuestarse. “Quizás tienen que ser 5000, pero que sean”, dijo Esponda.
Esponda reiteró que lo que falta “es una decisión claramente política. Más allá de la buena voluntad de los funcionarios, si el intendente no baja una línea, que es prioritario, no vamos a tener una solución”, dijo.
Los dirigentes rurales manifestaron que un camino rural intransitable significa “una familia que no puede mandar a su hijo a la escuela, una patrulla rural que no pasa, una ambulancia que no llega y un productor que no puede sacar su producción”. 

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