El esfuerzo que muchas familias, vecinos y hasta los más chicos juninenses realizan juntando tapitas, botellas, plásticos para reciclar y separando las pilas, baterías y otros objetos que deben tratarse para evitar la contaminación, se desperdicia con la falta total de gestión de reciclado.
En el lugar donde debía hacerse esta tarea, las pilas y otros objetos contaminantes aparecen mezclados junto a los reciclables, casi como con desprecio.
Los únicos que realizan una separación de estos residuos son las personas que por su cuenta van a hacer changas y viven de lo que puedan llegar a juntar, aprovechar o vender.
Entre ellos se ven chicos, personas mayores y hombres y mujeres realizando la actividad pero de manera informal.
De esta manera, Junín se diferencia de las ciudades cercanas donde sí se realiza un tratamiento integral de los residuos.
En Chacabuco, por ejemplo, avanzan en la construcción de una planta de tratamiento de hasta 50 toneladas que esperan inaugurar este año.
En Pergamino, el centro de gestión y disposición final incluye hasta un vivero.
Marcha en Junín y distintos puntos del país ...
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La concentración fue en la Plaza 25 de Mayo y, luego, los manifestantes recorrieron las calles céntricas.
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