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SE AGRAVA LA CRISIS DE LA BASURA EN JUNÍN

Abandono y descontrol en el Relleno Sanitario tras la municipalización

A tres meses de que la Comuna se hiciera cargo del tratamiento de los residuos, la situación en el predio situado sobre la ruta 65 es cada vez peor. Los desechos se acumulan a cielo abierto y hay quemas ilegales. Denuncian que falta la membrana protectora en varios sectores.

La crisis en el Relleno Sanitario de Junín se agrava cada vez más. Una postal de abandono y descontrol total es la que observó un equipo de Democracia y TeleNoticias en una recorrida por el predio situado en la ruta 65.
A tres meses de que la Municipalidad tomara el control del tratamiento de los residuos, el panorama es cada vez peor. Montañas de residuos se siguen acumulando configurando un auténtico basural a cielo abierto, el galpón de reciclado está desmantelado por completo –incluso se observa una columna caída– y sin techo, hay quemas ilegales y no hay un control del ingreso.
Pero lo peor es lo que denuncia la gente que a diario concurre allí a separar elementos reciclables como "changa": la falta de la membrana que debe aislar la basura de la tierra y las napas.
"Hace seis o siete años que no vemos que se ponga el nylon. Desde que empezó la empresa GIRSA no se hizo más", afirmaron ante las cámaras de TeleNoticias.
La ausencia de esta membrana implica que los desperdicios tóxicos sean absorbidos por la tierra y tengan contacto con el agua, con el riesgo que ello implica para la salud.
"Hay un nylon negro. Era al principio que se hacían las cavas. Pero después se fue dejando. Debe hacer seis o siete años que ya no se hace eso", dijo uno de los hombres que hace quince años concurre al lugar.
El descontrol en el Relleno Sanitario de Junín también se observa en la falta de gestión de reciclado (ver recuadro) donde las pilas, baterías, bolsas de nylon, aluminio y tapitas de gaseosa aparecen mezcladas junto al resto de la basura.
De la oficina que construía GIRSA al lado del galpón para este propósito sólo quedan ruinas.
El Mendocino
La gente que concurre a reciclar los residuos por su cuenta hicieron referencia a un supuesto encargado del predio, al que identificaron como Darío, más conocido como "Mendocino" o "Mendo", por su lugar de origen.
"Según él, dice que lo mandó el jefe de talleres (de la Municipalidad)", dijo uno de los entrevistados en el lugar.
A partir de la presencia del Mendocino, que coincide con la salida de la empresa GIRSA y la municipalización del predio, lo único que pareció cambiar fue la relación con quienes van a separar los desechos.
"Antes se veía movimiento de algo. Incluso te compraban acá nomás. Ahora no, hasta te prohíben sacar un poco de aluminio", dijo otro de los trabajadores.
La falta de control en el predio da lugar a cualquier situación de inseguridad, pero también aumenta el descontrol sobre los residuos.
"Acá entra y sale el que quiere", dijo uno de los recicladores.
"Es tierra de nadie. Ahora entra cualquiera, se llevan las cosas, prenden fuego, cada vez peor", agregó.
Pero con la llegada del Mendocino, según relataron quienes concurren al Relleno, sí cambiaron algunas cuestiones con respecto al ingreso y lo que se permite realizar en el predio, como quienes concurren de forma particular a dejar su basura.
"Cuando viene el Mendocino, no los dejan tirar", relataron.
"Laburan un ratito y se van. Supuestamente está encargado de la Municipalidad para acomodar los camiones pero no hay nadie", agregaron.
La madera también es otra de las áreas controladas por el Mendocino. "No nos dejan llevar ni leña para calentarnos en nuestra casa. Pero está tumbando todo para venderla él", dijeron.
"Él se presentó como el dueño, está de encargado y viene y se lleva el cartón, lo que junta la gente todos los días. Si vos no le juntás para él, te manda a la policía para que te saquen", afirmó.
La desidia en el predio situado en la ruta 65 parece haber comenzado con la llegada de la empresa ganadora de la licitación.
"Nunca hubo reciclado", aseguraron en el Relleno. "Nunca vimos traer un camión y clasificarlo ahí adentro. Trabajaron en la forma de ellos. Nosotros les vendíamos plástico, papel, pero nunca hubo reciclado. Juntábamos por ahí y lo traíamos acá y ellos hacían la de ellos", relató uno de los hombres. 

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