En el Hospital Piñeyro afirman que no hay ningún servicio "sin atención"

Los directivos del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) de Junín “Dr. Abraham Piñeyro” destacaron las mejoras y los trabajos realizados en sus primeros seis meses de gestión que se cumplirán el próximo 9 de octubre.
“Recibimos un hospital que estaba roto, sucio, se llovía y no tenía insumos. Hoy podemos decir que esto ha cambiado notablemente, tenemos prueba más que evidente: es que en las últimas cuatro o cinco últimas lluvias, no hemos tenido goteras”, dijo su director, Dr. Carlos Garbe.
“Se ha empezado a limpiar y de acuerdo a normas técnicas que indica la Organización Mundial de la Salud, con personal ya establecido en lugares específicos como las terapias pediátrica, de adulto, intermedia y Neonatología”, afirmó.
Garbe aseguró que no había ningún servicio sin atención, haciéndose las consultas sea programada o de demanda espontánea. “Ha mejorado notablemente la cantidad de consultas e internaciones. Y respecto a los insumos, tal como dijo el ministro de Salud, Dr. Collia, en los últimos días, no estamos sin insumos, tenemos siempre pero a veces falta uno u otro, porque en determinado momento hay licitaciones que pueden quedar insumos desestimados, son ofrecidos a un precio que supera lo autorizado”, dijo.
Ante la pregunta de Democracia, Garbe recordó, como médico de Hospital, que esta situación de carencias en la infraestructura y falta de insumos comenzó hace más de seis o siete años, con progresiva destrucción de techos o mampostería. “Ante un trabajo que hemos encomendado al personal de mantenimiento, más arquitectos de Región Sanitaria, que siempre nos apoyó, se hizo una evaluación de la problemática, se solucionó, con poco, porque eran cambios que debían hacerse”, dijo
Señaló que el tomógrafo y el resonador ya estaban en funcionamiento normal, desde hacía aproximadamente 15 a 10 días, respectivamente. Apuntó que al servicio de rayos no le faltaba ningún tipo de insumos, sean placas, revelador o fijador, entre otras.
Garbe destacó el servicio de accidentología, que con la compra de 30 prótesis, en seis meses, más los yesos y cirugías, alcanza entre $ 2,5 y 3 millones gastados.