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JUNÍN PLURAL

Amalia "Yuyito" González: "La fe nos puede ayudar a encontrar el camino"

La actriz y ex vedette, ícono de belleza y sensualidad en los 80 y los 90, estuvo en esta ciudad y dialogó en exclusiva con Democracia sobre su incursión en la religión evangélica y los cambios que eso le provocó. Sobre su faceta de femme fatal, afirma: "Quedó completamente atrás".

La actriz y ex vedette Amalia “Yuyito” González presentó anoche su libro “De la fama a la fe” en una iglesia evangélica de Junín, ante un importante auditorio que se acercó para escuchar lo que significó el acercamiento experimentado por ese ícono sexual de los ochenta y los noventa a la palabra de Dios.
Elegante y con una belleza que no cede ante el paso de los años, antes de ingresar al templo ubicado en Sadi Carnot 242 para brindar la conferencia, González dialogó en exclusiva con Democracia y -tras elogiar a la ciudad en su primera visita a suelo juninense- dio detalles de esa metamorfosis iniciada en el año 2005.
“Yo pienso que son esos momentos que tiene la vida, que a veces son más de uno, en los que uno se encuentra en medio de una crisis personal y se plantea la necesidad de un cambio urgente. Hace nueve años tuve una situación así, yo tenía trabajo y las cosas aparentemente estaban funcionando bien pero sentí una sensación muy fuerte, como que algo no estaba bien en mi interior y había llegado a un punto donde lo que estaba haciendo no me satisfacía, sobre todo en lo profesional”, relató quien deslumbrara a la platea masculina en “La peluquería de Don Mateo” y en “Las gatitas y ratones de Porcel”.
Continuando con su reseña sobre el momento del cambio, González recordó que en ese entonces estaba haciendo teatro de revista, llevando la vida que la había transformado en famosa, fue vulnerable al deseo de introducir reformas en su cotidianeidad. “Ahí se puso en contacto conmigo una señora conocida y me llevó a la iglesia donde ella se congregaba y al estar en ese lugar escuché un mensaje que me generó más necesidad de eso, precisaba más de esa atmósfera y de ese aire distinto que estaba empezando a respirar. Entonces me quedé, pasé los primeros años dentro de la comunidad de fe evangélica y en 2010 una editorial me invita a escribir sobre lo que me había estado pasando”, señaló.
“Yuyito” aseguró que “no fueron años fáciles para nada” y que encaminarse hacia el perfil que muestra en la actualidad “llevó mucho tiempo”, pero sostuvo que “cuando uno siente seguridad en lo que está emprendiendo, la paciencia y la perseverancia son dos motores insuperables”.

-Habiendo sido una “mujer fatal”, ¿pudiste desprenderte de ese pasado a la hora de dar un mensaje religioso o percibís que hay gente que te mira de un modo particular por haber sido quien fuiste?
-Para mí aquella etapa quedó completamente atrás. Ya en el año 2005, cuando inicié todo este proceso empecé a dejar de lado un montón de cosas, no solamente ese rol de “mujer fatal” al que hacés referencia, y van tomando relevancia la madurés y otros pensamientos. También tuve la posibilidad de capacitarme en otras áreas, estudiar, y eso te va dando otro contenido.

-¿Se puede decir que hay una vida anterior y una posterior de “Yuyito” González a partir de 2005?       
-Yo te diría que sí, si bien uno tiene una familia que conserva y no es que tirás todo por la borda, pero al haber otro interior aparecen otras características de las personas. Yo sentía que todos me veían de una determinada manera, como algo muy limitado y eso era algo que me acomplejaba más y más a medida que iban pasando los años.

-¿Qué mensaje le vas a dejar a la gente de Junín?
-Siempre mis lemas giran en torno a la puesta en Dios, de eso se trata. Todo parte de tener un espíritu diferente, no de derrota sino de esperanza, de ver que todos tenemos posibilidades. Hay que encontrar la manera de poder sanar la parte que no está bien y poder reactivarla. No es una cosita sencilla, lleva mucho esfuerzo, lágrimas y planteos, pero no es imposible.

-¿Qué le decís a las chicas de ahora que pasan por lo que pasaste vos con el éxito y la fama?

-Que no se sostengan en ser lindas, que estudien y se preparen. 

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