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EL PELIGROSO VIRUS TIENE EN JAQUE A TODO EL MUNDO

Desde la Región trabajan en la búsqueda de un tratamiento para frenar el ébola

Médicos del Instituto Maiztegui, de Pergamino, dijeron estar en contacto con actores de la comunidad científica internacional que busca detener el brote originado en África.

Desde que las primeras noticias sobre el brote de ébola en una región de África comenzó a ocupar la primera plana de la prensa internacional, Delia Enría, directora del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas “Doctor Julio Maiztegui” (Inevh) advirtió que a su juicio era posible aplicar una estrategia similar a la que había implementado este país para controlar la Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA).
Aquella consideración cobró ahora tal relevancia que la Organización Mundial de la Salud (OMS) está evaluando recurrir a la estrategia que se aplica desde hace tiempo en Argentina para combatir el Mal de los Rastrojos.
Lo que se evalúa es poder infundirles a los pacientes suero extraído de pacientes sobrevivientes que contenga anticuerpos contra el virus y para ello la Organización Mundial de la Salud pidió formalmente asesoramiento al Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas “Doctor Julio Maiztegui” (Inevh) en virtud de su experiencia en el desarrollo de un tratamiento adecuado contra la Fiebre Hemorrágica Argentina que consiste en aplicar plasma de convalecientes a pacientes cuando cursan los primeros síntomas de la enfermedad.
Enría confirmó que “la cooperación está en curso y hemos realizado videoconferencias con referentes de la Organización Mundial de la Salud”.
En este punto, precisó que hay interés por conocer los mecanismos de preparación del suero y los procedimientos de concentración de anticuerpos y remarcó que “la tarea del Instituto está orientada en poder transmitir toda nuestra experiencia en el estudio, tratamiento y control de la Fiebre Hemorrágica Argentina”.
Al respecto fue cauta, por cuanto los resultados obtenidos en la lucha contra la Fiebre Hemorrágica Argentina son el producto de “muchos años de sostenida tarea”.
En lo que atañe al uso del plasma inmune como posibilidad de tratamiento aplicable al virus del ébola, aseveró que “podría ser una posibilidad para esta enfermedad y hay un grupo de la Organización Mundial de la Salud que está interesado en ver cómo se puede aplicar esta estrategia; existen otras opciones como el trabajo con anticuerpos monoclonales de uso terapéutico, una línea en la que también está trabajando el Instituto y que podría ser aplicable en un futuro a la Fiebre Hemorrágica Argentina, pero entendemos que el plasma de convalecientes podría ser una opción frente al ébola, y para ello habrá que reunir a pacientes que han cursado la enfermedad y han sobrevivido, a efectos de que puedan ser posibles donantes de plasma”.
En este sentido, la doctora Enría fue prudente al señalar que la primera preocupación que tiene el Instituto con relación a la posibilidad de replicar la estrategia empleada está asociada a las características del brote que ocurre en una región atravesada por múltiples factores, muchos de ellos culturales que dificultan el control de la enfermedad.
“Estamos preocupados por la seguridad del tratamiento”, planteó Enría y enfatizó: “En esta etapa el brote aún no se ha podido contener.
“El virus en el ser humano es un accidente”, resaltó y refirió que “desde el Instituto estamos trabajando a través de la red local de alerta y respuesta, también estamos asesorando a ciertos grupos de los países que están intentando generar centros de tratamiento y estamos trabajando con la Organización Mundial de la Salud en establecer cuáles serían los protocolos adecuados para la implementación de un tratamiento similar al que se aplica contra la Fiebre Hemorrágica Argentina”.
En el marco de este proceso de cooperación el Instituto Maiztegui envió los protocolos que se siguen para el control de la Fiebre Hemorrágica Argentina y trascendió que técnicos de la Organización Mundial de la Salud estarían preparando protocolos propios contra el ébola que luego regresarían a la Argentina para ser revisados. Lo que se busca es controlar el brote y tener alternativas de tratamiento que permitan bloquear la acción del virus.
 A juicio de la doctora Delia Enría, “la urgencia en este momento es parar la transmisión de la enfermedad” y consideró que para ello resulta imperioso “implementar prácticas universales de bioseguridad que permitan controlar el brote”.
“Pero la realidad indica que este es un brote que llevará algún tiempo contener, y eso hace necesario contar con otras herramientas; pero Roma no se construyó de un día para el otro”, insistió.
“Intento transmitir este concepto a los médicos de otros países que están en permanente contacto con nosotros, porque para aplicar este tratamiento hay que identificar aquellas personas que hayan tenido la enfermedad con certeza diagnóstica y que se hayan recuperado, que estén saludables y dispuestas a donar plasma”. 

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