Ex soldados conscriptos reclaman reconocimiento

Ex soldados conscriptos de Junín, afectados al Teatro de Operaciones del Atlántico Sur durante la Guerra en Malvinas, solicitaron ser reconocidos como veteranos de guerra. Los días 1 y 2 de abril últimos, un grupo de ex conscriptos de Junín y de todo el país participaron de una vigilia y concentración que hubo en Plaza de Mayo, cuyos representantes entregaron al Gobierno nacional un petitorio.
Darío Varela y Gustavo Fabián Saladino, al ser entrevistados por DEMOCRACIA, explicaron los motivos de este petitorio e invitaron a sus pares a participar de la carpa montada en tal plaza desde el 25 de febrero último, reclamando que las autoridades nacionales los escuchen y den una respuesta.
Aclararon que a nivel local no tienen ninguna asociación ni nada que se le parezca, ni están abocados a recaudación alguna.
“De Junín tenemos registrados del Grupo de Artillería 101 del Ejército, 398 soldados movilizados al despliegue en la zona continental y 21 soldados que estuvieron en Malvinas. A eso hay que sumar la gente de Junín que estuvo en otras fuerzas”, apuntó.

Solicitud

Solicitaron audiencia para tratar y resolver el siguiente temario:
-Inclusión en las leyes vigentes para Veteranos de Guerra de Malvinas de los ex soldados conscriptos de Ejército, Fuerza Aérea y Marina que hayan participado dentro de la zona de despliegue continental al sur del paralelo 42 (litoral marítimo patagónico), la cual integró el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (T.O.A.S.) durante el conflicto armado entre Gran Bretaña y la Argentina por la soberanía de nuestras islas Malvinas entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982.
-Resarcimiento histórico y moral por más de 25 años de abandono y ocultamiento de nuestras acciones por parte del Estado Nacional, constituyendo este hecho un acto de clara discriminación, no cumpliéndose con el art. 16 de la Constitución Nacional.
-Intervención de veedores de la Secretaría de Derechos Humanos en la emisión de certificados de veteranía por parte del Ministerio de Defensa.

Fundamentos

Los fundamentos de tal petitorio, fueron expuestos en un escrito entregado a las autoridades, parte del cual se transcribe a continuación:
“Fundamentamos nuestro reclamo en la doctrina y legislación internacional, a la cual nuestra Constitución Nacional adhiere plenamente y a las siguientes Leyes Nacionales: 22674/82, art. 1, ratificada con Decreto 886/2005; 23109/84, art. 1, Decreto Reglamentario 509/88.
Durante el conflicto armado entre Argentina y Gran Bretaña en 1982, las Fuerzas Armadas movilizaron personal de todas las fuerzas a las islas Malvinas. Pero también, y esto es lo importante, a la zona de despliegue continental por considerar el alto mando que se encontraba en riesgo el litoral marítimo patagónico al sur del paralelo 42’, ya que desde ese punto hacia el sur se ubicarían las bases aéreas desde las que partirían los vuelos de ataque a la flota británica y también los de abastecimiento del personal de las islas Malvinas, constituyéndose de esta forma en objetivos prioritarios a neutralizar por los ingleses.
La zona de despliegue continental era parte del T.O.A.S. y su comando operacional era el mismo que comandaba el Teatro de Operaciones Malvinas (T.O.M.).
El apoyo desde el continente fue vital para sostener la defensa de los territorios recuperados. Los ingleses llegaron al continente reiteradas veces, a fin de neutralizar este accionar a través de comandos SBS y SAS y fueron rechazados en todas las oportunidades.
El submarino Onix intentó dejar comandos SBS en la base de Río Grande, siendo repelido por fuego de artillería del Destructor A.R.A. Bouchard.
Un helicóptero inglés Sea King matrícula ZA290 fue abatido por los disparos de los soldados del RIMEC 24 destacados en Santa Cruz, al día siguiente se produjo un intercambio de fuego con la tripulación produciéndose una baja argentina que está incluida en el monumento a los caídos en combate. El rotor del aparato se encuentra en el museo aeronáutico de la Fuerza Aérea. Esta nave era parte de una operación de guerra inglesa llamada Mikado y tenía como fin el reconocimiento previo al ataque de las bases de Río Grande y Río Gallegos, en el que intentarían sabotear los aviones y matar al personal, operación similar a la llevada a cabo en la base Calderón de las islas Malvinas. Este helicóptero provenía del portaaviones Invencible que junto a la nave Broadsword se acercaron a la costa argentina en la noche del 17 de mayo generando un alerta roja en todo el litoral patagónico. Por otra parte, y provenientes de la isla Ascensión, se encaminaban hacia su objetivo en el continente dos aviones Hércules C130 con tres compañías de comandos SAS escuadrón “B” con explosivos, vehículos Land Rover y armamento, quienes no pudieron completar la operación a causa de la caída del helicóptero.
Los primeros argentinos caídos en combate después de la recuperación de las islas, fueron los tripulantes de un helicóptero de Ejército matrícula AE419, muertos posiblemente por el accionar del comando SBS inglés al que fueron a interceptar en la zona de Caleta Olivia al norte de Santa Cruz.
La tripulación y restos de materiales fueron hallados en un radio de 200 metros sobre la costa. El personal militar participante de esta acción es considerado Héroe de Guerra muerto en combate, figurando sus nombres en el epitafio conmemorativo ubicado en Plaza San Martín.
Es destacable mencionar que la Fuerza Aérea Argentina en la Resolución 231/00 emanada de la jefatura de Estado Mayor y aplicando no sólo un criterio de ubicación geográfica sino también operacional, reconoció veteranos a todos aquellos partícipes de dicha gesta desplegados a lo largo de la costa atlántica patagónica. De igual manera y por los mismos motivos, las demás fuerzas debieran reconocer a su personal.
La Ley 23.118 otorgó diplomas de honor considerando combatientes a todos aquellos partícipes de acciones bélicas en las islas y en la zona continental.
La Ley 22.674/ 82 se constituye en la primera en dar subsidios a quienes habiendo intervenido en el conflicto tanto en las islas como en la zona de despliegue continental, sufrieran alguna disminución psicofísica, o sea, se considera zona de guerra actualmente reconocidos, a diferencia de la Ley 22.674/82, nos discriminan excluyéndonos de los mismos, no cumpliendo con el principio de igualdad ante la ley emanado del art. 16 de la Constitución Nacional.
También se debería incluir según datos de las fuerzas y del Ministerio de Defensa Nacional al resto de los hombres que participaron de algún modo de acciones bélicas fuera de la zona de guerra continental. Para ejemplificar esto mencionamos el caso del barco E.L.M.A. Río de la Plata, el cual corriera serio riesgo de ser atacado al avistar la flota inglesa en su paso por la Isla Ascensión.
Actualmente, la legislación otorga la veteranía priori-zando un criterio geográfico ( a partir de las 12 millas medidas desde la costa) sin tener en cuenta el aspecto operacional y logístico desplegado por el resto del personal en el litoral pa-tagónico, que injusta y arbitrariamente queda excluido de dicho reconocimiento, aunque haya participado de efectivas acciones bélicas.
El solo hecho de estar bajo mando militar durante el desarrollo de un conflicto armado internacional y dentro de una zona con efectiva presencia del enemigo, constituye por sí solo una acción bélica pasible de ser neutralizada por el mismo, a efectos de lograr su objetivo.
Además, a lo largo de la Patagonia se cumplieron tareas de logística, seguridad costera, protección de la población civil, seguridad de bases aéreas militares, inteligencia, comunicaciones, despliegue de sistemas de armas, transporte de pertrechos y víveres, etc. (…..)
Nosotros éramos soldados conscriptos de dieciocho años que dejamos nuestros asientos de paz, siendo llevados y afectados a la zona de guerra juntamente con las unidades destacadas originalmente en dicha zona, al igual que los soldados reincorporados, siéndonos entregadas medallas identificatorias para ser usadas en caso de baja en combate en el continente o bien en el T.O.M. como relevo o reemplazo del personal afectado (…).
Somos veteranos de guerra que cumplimos con el deber de defender a la Patria y pedimos a las autoridades pertinentes el reconocimiento como tales y la inclusión en las leyes vigentes que rigen para los veteranos actualmente reconocidos, siendo que hace 25 años fuimos partícipes de la misma gesta histórica”, expresa la nota entregada.
Por todo lo expuesto y hasta tanto seamos recibidos, sostendremos un acampe pacífico en Plaza de Mayo, sabiendo lo justificado de nuestro reclamo.