Quejas por un basurero a cielo abierto en el barrio 5 de septiembre

En el barrio 5 de Septiembre, situado detrás del Cementerio del Oeste, los vecinos denuncian la formación de un basurero clandestino y, tras realizar varios reclamos a la Municipalidad, no obtuvieron ninguna solución a este problema.
Según contaron los mismos vecinos en la sección Por los barrios de este diario, al principio fue un montón de residuos depositados en la esquina de Chávez y Dr. Calp, pero en la actualidad adquirió una gran dimensión.
Como tantos otros puntos en los que se encuentran montículos de basura, el problema en aquel barrio se remonta a dos años atrás, cuando comenzaron a arrojarse algunos escombros en un descampado, donde se suponía que se estaba rellenando el terreno, porque se iba a hacer un barrio. Pero al poco tiempo empezaron a tirar desechos y desperdicios de todo tipo, lo que se fue haciendo, prácticamente, una costumbre.
Los vecinos del lugar llegaron a ver camiones de un corralón o de una verdulería descargando sus desechos en el lugar.
“Empezaron tirando un camión cada tanto, después se hizo cada vez más seguido y parece que a la gente le queda más cerca este ‘volcadero’ que ir al relleno sanitario”, señala Omar Ramallo, presidente de la sociedad de fomento del barrio 5 de Septiembre.
“Hablé varias veces con la gente del municipio –continúa Ramallo– me dijeron que tengo que iniciar un expediente y se está haciendo. No obstante, los reclamos que hacemos son permanentes”.
El fomentista asevera que “es un problema muy grande” porque diariamente “siguen tirando basura” y en la zona se ven muchos roedores, con todos los problemas que eso implica.

En otras zonas

Este no es el único basurero a cielo abierto que funciona en la Ciudad, más allá del Relleno Sanitario de Junín que, por la falta de control, acumula montañas de desperdicios cual sumidero clandestino.
En Capitán Vargas y Borchex, por ejemplo, hace meses que se denuncia a través de las páginas de este diario el crecimiento de un basural en el que se observan animales muertos, plagas y desechos de todo tipo.
En la plazoleta de Primera Junta y Ortega, según se consignó con anterioridad, también funciona de basurero a cielo abierto y los desperdicios se desparraman en toda su superficie, sin que nadie tome acciones para mejorar la situación.