Desde su inauguración en 2010, la Casa del Descanso “Divino Niño Jesús” alberga a mujeres que tienen familiares internados en el Hospital, en las salas de Neonatología o Terapia Intensiva.
Según Ana Bauman, a cargo de la institución, al menos unas 900 personas se han hospedado allí desde que fue inaugurada.
Está destinada principalmente a madres de bebés que están internados en Neonatología o a mujeres que tienen parientes en Terapia Intensiva, tanto pediátrica como de adultos, que residen en localidades de la región y están en el Hospital circunstancialmente.
Bauman dijo que en la Casa del Descanso se les proporciona un lugar para dormir, que en invierno está calefaccionado, y cuenta con ropa de cama incluida. “Sólo les pedimos que traigan una toalla para ellas, pero si no tienen les prestamos una. Por lo demás tienen todo, en la cocina también, heladera y hasta microondas para calentar la comida, que también les da el Hospital. “Aquí tienen todo lo necesario, sólo les pedimos que cuiden las instalaciones. De día pueden salir y entrar cuando quieran, y de noche después de las 22, pedimos que estén adentro. No obstante, hay siempre personal de seguridad custodiando y las pueden acompañar hasta Neo si es de noche, pero en general nunca tuvimos problemas. Son chicas muy buenas”, afirmó.
De la zona y de otras provincias
“En general son todas de la zona pero también de otras provincias, acá no viene gente de Junín.
Cabe destacar que en julio último la Casa del Descanso fue elegida por el programa televisivo “Puentes de esperanza” para hacer una transmisión especial, que salió al aire el sábado 19 de julio último, por América TV. Bauman manifestó que en la oportunidad se hizo presente la primera mamá que se albergó en la casa, Mabel Zapata, oriunda de Leandro N. Alem, que estaba cuidando a una joven paciente, que lamentablemente días después falleció.
“Cuando se inauguró la Casa podían albergar también a hombres, pero como hay poco lugar. Cuatro piezas, con tres camas cada una, si venía un hombre, debía ocupar una pieza y se perdía lugar. Entonces decidimos que fuera sólo para mujeres”, explicó.
Para mantener la Casa, se pide una colaboración a las huéspedes de cinco pesos diarios. Con esta recaudación se compra papel higiénico, cloro, detergente y otros víveres necesarios para el establecimiento.
Donaciones
Bauman dijo que reciben donaciones y que se pueden llevar “pañales para los bebés de neonatología, ropa, que nosotros damos a las Damas de Rosa, que la recolectan y tienen un ropero. Cuando necesitamos para alguna madre, les pedimos ropa a ellas. Muchas veces llegan con lo puesto ante la emergencia, sin ropa para cambiarse y nosotros, si tenemos, les proporcionamos”.
“A las madres les pedimos que mantengan la limpieza, que cuando se van dejen la pieza como cuando se las entregamos y que sequen el sanitario cada vez que se bañan. Ellas lo hacen, no hay inconvenientes en este sentido”, aseguró.
Cabe mencionar que Ana Bauman es la presidenta de la Cooperadora del Hospital, con cuyos fondos se solventa el sueldo de las empleadas que trabajan en la Casa del Descanso.
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