TRIBUNA DEL LECTOR

Evita: tu vida dejaste en girones

“A las 20.25 horas ha fallecido la señora Eva Perón, jefa espiritual de la Nación”, decía el 26 de julio de 1952 un lacónico informe oficial. Evita tenía 33 años. A millones de personas, que escucharon la noticia pegados a la radio, se les heló la sangre. Otros, que semanas antes pintaban en las paredes de los barrios ricos de Buenos Aires la leyenda “viva el cáncer”, celebraban alborozados el fallecimiento de “esa mujer”, como la llamaban. La noticia del deceso causó un profundo dolor en el corazón de las clases populares, que llegaron a quererla y venerarla incluso más que al propio fundador del movimiento.
Su obra es realmente impresionante y no se le perdonó que planteara y llevase a cabo un quiebre en la historia argentina. Lejos de ser un mito, palabra donde la oligarquía argentina suele poner a los personajes populares, el legado de Evita, décadas después, permanece en el pueblo argentino.
Por más Libertadora, proscripción o censura que se haya querido imponer sobre el movimiento, sus valores trascendieron la soberbia de aquellos que pretendieron acabar con un proyecto de país inclusivo y con justicia social.
Anticipándose a los acontecimientos, Evita sabía que “los mezquinos, la oligarquía, que vende a la patria por unas cuantas monedas”, no podrían destruir jamás la conciencia del pueblo. La de aquellos que encarnaron la resistencia después del `55; la de los que lucharon incansablemente por el retorno de Perón; la de aquellos que resistieron la dictadura y el neoliberalismo; porque la historia da revancha…  
Y la historia le dio revancha en el siglo XXI.
 “El capitalismo foráneo y sus sirvientes oligárquicos y entreguistas han podido comprobar que no hay fuerza capaz de doblegar a un pueblo que tiene conciencia de sus derechos. Una vez más, mis queridos descamisados, reafirmamos que en la vida argentina ya no hay lugar para el colonialismo económico, para la injusticia social, ni para los traficantes de nuestra soberanía y nuestro porvenir...” (discurso recitado por Eva y que parece resonar con más fuerza en las palabras de la mujer que conduce los destinos de los 40 millones de argentinos, nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el conflicto coyuntural con los fondos buitres haciendo que los argentinos volvamos a mirarnos las caras y nos reconozcamos cómo integrantes de un proyecto de país que trasciende las individualidades).
La maravillosa juventud, la de ayer y la de hoy, volvió recoger tu nombre para llevarlo como bandera a la victoria y así poder avanzar definitivamente hacia una Argentina económicamente libre, socialmente justa y políticamente soberana.
Tu vida dejaste en girones, volviste y hoy… sos millones.


COMENTARIOS