“Topo” Rodríguez pidió que el campo no recurra a nuevas medidas de fuerza

El ministro de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, Alejandro “Topo” Rodríguez, afirmó que los productores agropecuarios y las entidades que los representan deben agotar todas las instancias de diálogo y tomar un camino constructivo, buscando de ese modo frenar las medidas de fuerza que los hombres de campo vienen anunciando desde hace algunas semanas.

En una entrevista concedida al programa televisivo “Reporte Especial”, que se emite los martes, a las 21, por TeleJunín (frecuencia 2 de Cablevisión), el funcionario también se refirió a la compleja situación que se desencadenó a causa de las inundaciones, habló de la rotación de cultivos y afirmó que se están buscando alternativas para resucitar el esplendor del sector tambero.

-En Junín hay muchos campos anegados ¿cree que con la emergencia alcanza o hace falta implementar un plan integral?

-En Junín y en buena parte de la Región que la circunda, en el primer semestre de este año se ha registrado un índice de precipitaciones que está un cincuenta por ciento por encima del promedio que se venía registrando en los dieciséis años anteriores, lo que significa que se han sobrepasado marcas históricas y, efectivamente, además de la declaración de emergencia, tenemos que constituir medidas que permitan ir asumiendo con más fortaleza por parte de nuestros pequeños y medianos productores las consecuencias de este cambio tan significativo en materia climática. Por eso estamos trabajando en el seguro multirriesgo, que permita a los productores asumir con mayor capacidad de recuperación los costos que implican estos eventos.

-Desde las entidades rurales afirman que es el peor momento de la historia para el campo y que la inflación y el factor climático ponen en riesgo la rentabilidad… 

-No quiero calificar a quienes representan a los trabajadores, no está en mi ánimo debatir con ellos, debido a que quiero poner el foco en todo lo bueno que hemos venido haciendo y también en asumir los desafíos del presente y el futuro. En ese sentido, estamos tratando de duplicar la producción de trigo en la provincia de Buenos Aires, buscando generar las condiciones para que nuestros tamberos reciban al pie del tambo un precio justo por el precio de leche sin que esto signifique un incremento en el costo final que el consumidor paga en la góndola. También debemos trabajar en el desarrollo de una ganadería que permita recuperar capacidad exportadora, que brinde la posibilidad de destinar importante caudal de mercadería al consumo popular pero también cumplir con compromisos como la cuota Hilton. De manera que queremos concentrarnos en buscar salidas en conjunto.

-¿Cómo hacer para diversificar los cultivos y no caer en la llamada sojización?

-Cuando llamamos a adoptar medidas que favorezcan algunos cultivos, no significa ir en contra de otros. Pero claramente, por una cuestión de rotación de suelos y de generar valor agregado a la actividad que despliegan nuestros pequeños y medianos productores, tenemos que hacer más trigo, más maíz, más ganadería, sin perjudicar a la soja, pero pensando en lo que es lo mejor para la salud de nuestros lotes.

-Los productores le reconocen voluntad de diálogo, pero critican con dureza a Nación, que no los recibe ¿El Gobierno nacional debe convocar a la Mesa de Enlace?  

-Yo no estoy ni para tirar la pelota afuera ni para decir lo que otros tienen que hacer, asumo de manera plena todo aquello que pasa en materia agropecuaria en nuestra provincia y todo aquello que podamos resolver de manera directa, lo estamos haciendo o lo vamos a hacer. Si no podemos afrontarlo de manera directa, lo vamos a plantear, no como queja ni como conflicto, sino como alternativa.

-El campo ya analiza nuevas medidas de fuerza ¿Está de acuerdo?

-Soy respetuoso, pero sinceramente pienso que siempre hay que agotar todas las condiciones para el diálogo, para el camino constructivo, antes que tomar medidas que signifiquen un perjuicio para el conjunto.

-¿Cuál es la situación de la lechería? Le pregunto porque Junín era un polo regional y hoy quedan apenas una docena de tambos.

-Hace falta llevar adelante una política estratégica, una priorización de la actividad tambera, particularmente con aquellos que producen menos de dos mil litros por día. Estamos trabajando en mecanismos de financiamiento, tratamos de generar la posibilidad de que quien invierta en tambo tenga rentabilidad frente a otros cultivos y actividades, y en el corto plazo buscaremos definir un precio justo sin que esto signifique una suba en el precio final de la góndola.