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LA TORMENTA CAUSÓ SERIOS INCONVENIENTES

Dramatismo en distintos barrios de Junín por las consecuencias que generó la lluvia

Al recurrente problema del anegamiento total en varias calles se le sumó la inundación de numerosas viviendas, cuyos ocupantes rogaban que cambiara el clima para que el agua no continuara entrando y poder pasar la noche en paz.

El mal tiempo volvió a desnudar las falencias de infraestructura que afectan a distintos sectores de Junín y que relucen en todo su esplendor cada vez que llueve. Y es que a pesar de que anoche la cantidad de agua caída superaba los cien milímetros, el recurrente problema de calles anegadas y hasta de viviendas inundadas en su interior ya era una realidad en las primeras horas del día.
Ya a media mañana, la redacción de Democracia había recibido más de una veintena de llamados procedentes de distintos puntos de la ciudad, donde el denominador común era la bronca por no poder salir a la calle o por tener su patrimonio en riesgo por la intromisión de charcos en los hogares.
La queja se extendía a través de la casilla de correo del diario y también circuló por las redes sociales, dando forma así a una catarata de reclamos cargados de furia y dramatismo.
Uno de los tantos testimonios de ese tenor fue el pronunciado por Maribel Díaz, una joven madre que reside en el barrio La Vaca –sobre calle Iberlucea, a una cuadra de Pastor Bauman- y vio cómo además de quedar aislada junto a sus convecinos, el agua que se filtraba por las goteras le arruinaba camas, colchones, muebles y otros objetos de valor.
“Estamos cansados de ir a Bienestar Social a pedir chapas y tirantes porque lamentablemente la casa se nos está viniendo abajo, pero nadie nos da una respuesta. Saben bien, porque se los he dicho, que cuando llueve nos pasa esto y saben que tengo un nene de un año y medio con bronco espasmo y una nena de diez años con asma, o sea que los tengo que cuidar mucho de que no les agarre un estado gripal”, relató Díaz.
A pocos metros de allí, Federico, jefe de familia de unos treinta años, afirmó que nunca le había tocado vivir por una situación como la que se planteó ayer. “Hace un par de años que resido acá y siempre hay dificultades para transitar cuando llueve, pero esta vez es mucho más grave, está intransitable por completo y ya sabemos que si se enferma alguien no viene la ambulancia y si no tenés auto un taxi ni se acerca”, reflexionó preocupado.
Idéntico panorama se vivió en sectores como Capilla de Loreto, Bicentenario, Ricardo Rojas, Las Lilas, Petit France, Emilio Mitre, 11 de Julio, Progreso y la zona de avenida República y Ruta 188 entre otros.    

Se hundió el pavimento

En la avenida Circunvalación y Félix de Azara, a la bajada del puente, justo frente a la estación de Edén, se hundió el pavimento. Ocurrió justo a las 13.10 y –según relató un vecino- a las 14 “no se ponían de acuerdo sobre qué hacer”.
El vecino señaló que “hace semanas que sacan tierra de toda la zona de la calle Félix de Azara, sin señalizar, sin advertir sobre los riesgos de semejante zanjón y ahora la corriente de agua socavó el pavimento”.
Posteriormente, desde el Municipio comunicaron que la circulación se tuvo que interrumpir porque “se socavó una alcantarilla y para un mejor trabajo se decidió derrumbar y cortar la ruta”.  

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