OPINIÓN

Dólar: productores no salen de la soja

La noticia de la parcial liberación del cepo cambiario sorprendió también al campo y se escucharon algunas voces que desestimaron que el productor pueda salir de la soja o de otro cultivo acopiado para comprar dólares.
“En realidad no se puede sacar conclusiones, sí decir que toda la devaluación le sirve al sector agroexportador, pero debe haber medidas más complejas y abarcativas de la emisión monetaria, tasa de interés, inflación; insistir con la paridad cambiaria no soluciona los problemas”, indicó a Noticias Argentinas Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa.
El dirigente consideró que desde el sector agropecuario la medida puede derivar en una mejora, pero los insumos de origen o matriz importada también sufrirán un incremento.
Lo que Salaverri descartó totalmente es que el productor salga de la costumbre de ahorrar en “producto”, vaya a vender soja o trigo para volcarse al dólar porque ya lo podría haber hecho en el mercado informal y no lo hizo.
“El productor ahorra en el producto que tiene, cuando llega la época de siembra, canjea insumos, tareas laborales, flete, entre otros gastos”, dijo y destacó que “hay mucha soja en manos de exportadores y de acopio y que no está en tenencia de los productores”, afirmó.
Salaverri, cuya formación profesional es económica, considera que atacar solamente la variable cambiaria genera un proceso inflacionario e insiste en que el Gobierno debe apuntar a todas las variables macroeconómicas.
“Con retoques de la paridad cambiaria, no se soluciona la situación y no podemos salir de los momentos que estamos viviendo. Yo creo que lo que ha hecho el Gobierno fue liberar un poco, habrá que ver las directivas”, estimó el dirigente de la Confederación que agrupa a 114 asociaciones rurales.
En tanto, el analista Pablo Adreani de Agripac, expresó a NA que “la verdad es que con esta mejora del tipo de cambio, si los costos de producción de bienes y servicios del agro no ajustan, por el tipo de cambio puede darle cierto tipo de beneficios al productor en rentabilidad”.
También analizó que si después de este ajuste hay un aumento en el costo de los servicios y de producción del agro, el beneficio para el productor es neutro, porque tiene un commoditie que cotiza en dólar, por ejemplo 330 dólares la tonelada de soja.
El productor tiene un mayor ingreso en pesos cuando tiene que ir a pagar esos costos de fletes o de cosecha que aumentan al mismo valor del dólar, lógicamente el productor ya sembró con un dólar más barato y “teóricamente los costos de insumos importados van a subir en pesos”.
“La medida le puede otorgar una mejora en la productividad si los costos de bienes y servicios en pesos no aumentan en la misma proporción en que se devaluó la moneda”, consignó.

Con un ojo puesto en la próxima cosecha

En realidad para Adreani hay que ver qué pasa para la próxima cosecha, cuya prueba de fuego será en marzo o abril cuando se levante la soja y hay que ver cuánto cotizan la recolección y los fletes de los camioneros.
Una de las primeras voces que se escuchó fue la de Eduardo Buzzi, presidente de Federación Agraria, quien atribuyó la liberación del cepo cambiario anunciada el viernes a “reconocer” que el desdoblamiento y el caos que habían generado “era uno de los tantos errores cometidos por el “cristinismo” en este último tiempo.
En declaraciones periodísticas, el líder de FAA se mostró sorprendido por un anuncio que duró un minuto y medio y se quejó porque obviamente “ninguna de las entidades de productores hemos sido consultadas ni hemos sido recibidas por ninguno de estos ministros que han llegado nuevos”.
Pero en cambio sostuvo que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich consultó a los empresarios sobre la sorpresiva medida.
“Lo concreto, en principio es que tiende a ordenar algo que habían desacomodado desde hace un par de años a esta parte, porque esto de que existieran tantos tipos de cambio es un desquicio que a los productores nos afectaba especialmente, porque nosotros teníamos el tipo de cambio oficial menos retenciones, por lo tanto cobrábamos con un dólar a cuatro pesos, luego estaba el oficial, el turista, el blue, era una cosa muy complicada”, manifestó.
Advirtió que “por lo pronto, lo que queda como conclusión es que con esta medida que anuncian ahora, lo que están haciendo es reconocer que el desdoblamiento, el cepo, el caos que habían generado era uno de los tantos errores cometidos por el cristinismo en este último tiempo”.
Coincidió con Salaverri en que una sola medida no es suficiente para afrontar la crisis que se agita en Argentina.
Para algunos “descreídos” va a ser difícil comprar el dólar oficial y el blue no va a desaparecer.
“Yo no soy economista, pero el sentido común muestra esto: si los productores usamos fertilizantes, herbicidas que están cotizados con el dólar más alto, y después cuando se venden los productos de economías regionales, se venden en pesos a gente a la que su peso cada vez le alcanza para comprar menos cosas, entonces una sola medida no alcanza para resolver los problemas que tenemos los argentinos”, explicó Buzzi.
En tanto, llovió y el agua trajo alivio a muchos cultivos castigados por las altas temperaturas y el estrés hídrico, en una movida y agobiante semana donde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires lanzó la primera estimación de producción de soja para la presente campaña 2013-2014: 53 millones de toneladas que no es récord.
El Gobierno, por su parte, se plantó en 9,2 millones de toneladas finales de trigo cosechado, versus 10,10 millones de la Bolsa de Cereales, lo que significa que con un mercado intervenido va a haber menos trigo para exportar.


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