None
LUEGO DE LAS QUEJAS VECINALES

El Municipio admitió “falencias” evidentes en el relleno sanitario

El secretario general del gobierno local, Javier Gabrielli, dijo que hace un mes y medio se designó a un funcionario para que realice una auditoría y verifiqué cómo se trabaja en el lugar. Además, responsabilizó a la empresa Girssa por los intrusos que ingresan al predio y queman basura.

El secretario general de la Municipalidad de Junín, Javier Gabrielli, reconoció que la actividad en el interior del relleno sanitario presenta evidentes problemas operativos que “deben ser solucionados”, entre otras cosas, para calmar la furia de quienes residen en las inmediaciones del lugar donde se deposita toda la basura generada en la ciudad.

Después de que varios vecinos se quejaran por los malos olores y el humo que emana desde el interior del complejo situado a la vera de la Ruta 65, el funcionario admitió que “evidentemente hay falencias”, donde hay responsabilidad de la empresa Girssa, a la que se le concedió la privatización del servicio, y de la propia comuna. 

Gabrielli dijo que los inconvenientes operativos se viene percibiendo hace tiempo y por eso, hace un mes y medio se decidió iniciar una especie de auditoría.

“Fue designado un funcionario de otra área para hacer una revisión de la situación, ver qué cosas está cumpliendo la Municipalidad, qué cosas está cumpliendo la empresa y hacer un diagnóstico general para ver cómo se puede mejorar el servicio, que evidentemente tiene falencias”, le dijo a Democracia el estrecho colaborador de Mario Meoni.

Pese a que Gabrielli prefirió reservarse el nombre del hombre elegido para llevar adelante esa investigación, Fuentes extraoficiales señalaron que se trata de Julio Rodríguez. 

Por otro lado, Gabrielli señaló que a Girssa se le paga un canon mensual  y se le va haciendo una certificación mensual de los trabajos, que es realizada por Mariano Demaría (Director de Medio Ambiente del Municipio) y ahí queda registrado todo lo ocurrido en el mes, por ejemplo, si se plantaron tres árboles, se incendiaron cinco hectáreas y se robaron parte del alambrado.  

Este punto viene siendo cuestionado por el concejal Juan Manuel Sequeira (del Frente para la Victoria), quien sostiene que se le pagan a la firma concesionaria S 3.500.000 por año “para que no haga nada”.

Consultado sobre la veracidad de ese monto, el secretario general dijo: “No tengo en claro el número. Se le paga siempre distinto porque como el objetivo es el reciclaje, la empresa empezó cobrando equis dinero y todos los años se le va bajando porque la diferencia la debe realizar a partir del material que vaya reciclando”.   


Una relación tirante


“Le hemos buscado soluciones. Concesionamos el servicio porque no estábamos conformes con la forma en que lo hacía el Municipio, pero hoy tampoco lo estamos con el panorama que se nos presenta. Por lo visto no se está resolviendo el ingreso de personas, que prenden fuego la basura, que se roban doscientos metros de alambre a los pocos días de haber sido colocado ese cerco. La empresa tiene seguridad privada, o sea que deberían encargarse ellos de. que esas cosas no sucedan”, dijo Gabrielli.

Sin embargo, y pese al disconformidad planteado, aclaró que “no tenemos pensada la rescisión del contrato ni mucho menos, lo que queremos es que la actividad funcione bien. Obviamente que todo el tiempo les estamos encima, pero no lo hacemos con la intención de cortar la relación, porque también hay cuestiones que le corresponden a la Municipalidad”.

COMENTARIOS