Después de que el gobierno nacional y las automotrices acordaran la obligatoriedad de que los vehículos cero kilómetro cuenten a partir de 2014 con tres medidas de seguridad al momento de ser vendidos -airbag, frenos ABS y apoyacabeza centrales-, la pregunta que cobró fuerza es cuál sería el impacto de esa disposición en los precios y, por ende, en el consumo.
Democracia transmitió ese interrogante a las concesionarias radicadas en nuestra ciudad y la respuesta fue coincidente: la necesidad de que esos elementos formen parte de la estructura interna de los coches no será motivo para que se aplique un aumento en las valuaciones desde el 1 de enero, cuando la resolución empiece a regir con fuerza de ley.
No obstante, los agencieros aclararon que a muchos rodados ya se les agregaron los dispositivos en cuestión en el transcurso de 2013 y que fue en ese momento cuando se aplicó un “retoque” en las respectivas cotizaciones.
“Hay algunos modelos como Suran, Fox, Cross Fox y Saveiro incorporados a airbag y ABS, ya diferenciando algunas versiones de menor equipamiento a otras de mayor equipamiento. El precio es muy accesible, porque el airbag tiene un costo de 2.500 pesos y cuando se agrega ABS estamos en el orden de los 5.500 pesos para dar cumplimiento a toda la exigencia”, dijo el gerente general de Montanari (concesionaria Volkswagen), Mauricio Ponsa.
El empresario agregó que, pensando en el público, es “hasta contraproducente para los que no tienen un auto con todas esas aplicaciones, porque “el precio es muy accesible” si se tiene en cuenta el valor de la máquina y las cosas que se le agregan.
“Claro que todo depende del vehículo. Si nos vamos a un auto más caro, la diferencia será un poco más grande porque no es lo mismo equipar una Suram que un coche de más alta gama”, explicó.
En cuanto al Gol, uno de los prototipos más vendidos del momento, admitió que “por ahora las versiones que vienen son las más comunes (con aire y dirección) y no hay confirmación con lo que va a ocurrir de acá a enero”.
“Calculo que Brasil, que es de donde provienen estas unidades, tendrá que acomodarlas en virtud de las exigencias que empezarán a regir dentro de dos meses. Hoy conviven las versiones que tienen el equipamiento con las que no”, añadió.
Ponza dijo que el hecho de que la norma entre en vigencia en enero no quiere decir que haya un nuevo aumento. “Entiendo que a nivel de producción, las automotrices han reacomodado los precios para también ser competitivas con las otras marcas, por eso no creo que haya nuevos retoques. De haber incrementos, pueden obedecer a la cuestión inflacionaria y no provocados por este tema”, comentó.
Ponza señaló que “la actitud del comprador es la de querer comprar el coche más completo, tal vez nos cuesta más vender el de menor equipamiento”.
Ya vienen equipados
Arturo Richelmini, de Forte Car (concesionario oficial Chevrolet), coincidió en gran parte con las apreciaciones de su colega, y expresó: “El cien por ciento de los vehículos que vendemos hace cuatro meses que vienen con doble airbag y ABS. Hay una versión del Celta que no lo tiene, pero el resto de los modelos sí. Los precios ya fueron reacomodados cuando se les agregó a los coches los dispositivos. Si hay aumentos es por cuestiones de otra índole”.
Para Richelmini, el consumo no se va a modificar porque el comportamiento del cliente lo lleva a adquirir el producto más seguro.
Por su parte, Raúl Labrone, gerente de Russoniello S.A. (concesionaria oficial Ford), afirmó que todos los autos de la marca del óvalo están, “desde hace un año y medio”, saliendo a la calle con las medidas de seguridad requeridas por el gobierno.
“En nuestro caso, la gente opta por la versión que le gusta más, ya que todos los vehículos vienen con aire, dirección, doble airbag, levantavidrios, espejos eléctricos, frenos ABS, faros antiniebla, de todo. No hay ninguno que no venga con ese equipamiento, salvo el Ford Ka, que viene en la versión full y probablemente lo dejen de hacer”, puntualizó Labrone.
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