Hace diez años, la preocupación era el riesgo país. Hoy son las reservas del Banco Central. Hay algo más de 33.000 millones de dólares; de los cuales 23.000 son de libre disponibilidad. ¿Llegamos al 2015?
Depende del ritmo de perdida. Si la hemorragia son más de 1.000 millones como en octubre, la respuesta es no. ¿Por qué?
Como en el póquer, si el resto de los jugadores ven que te quedan pocas fichas, te apuran. ¿Conviene tener una pauta semanal de devaluación?
Hoy la proyección apunta al 26% para todo el año. La inflación estará en un número muy parecido. Es decir, seguís corriendo de atrás, porque no corregís el atraso anterior.
Devaluaciones
La expectativa es que vas a seguir con las minidevaluaciones, y de alguna manera incentivás la suba de precios.
En 2011 se devaluó el 5%; en 2012 el 13% y este año el 26%. Hay apuro por evitar que se profundice aún más la pérdida de divisas y para frenar una escalada en la tasa de interés que puede poner en riesgo la actividad, el Banco Central prohibió a las siete principales cerealeras del país tomar crédito en pesos en los bancos locales ¿Para qué? Para obligarlas a traer dólares del exterior.
Es una novedosa traba para que se vean obligadas a abastecerse de financiamiento en el exterior. La desesperación del secretario de Comercio se percibe, entre otras cosas, por el fracaso del blanqueo.
Para lograr algún éxito, les prometió a las empresas que quieran suscribir el Baade (Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico), que ingresen los dólares, que estos títulos tendrán un mercado secundario en pesos.
Les explicó que pueden recuperar el dinero rápidamente. Pero, del otro lado, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino que debe pedir la cotización pública fue muy claro: “Primero, te permito ese mercado cuando consigas un buen volumen de dinero. Hasta el viernes se habían suscripto sólo 162 millones de estos bonos mientras Moreno espera 2.000 millones de dólares. Las empresas dicen que no comprarán ese bono hasta tanto no vean el mercado secundario en operaciones.
Esta semana que paso, el secretario de comercio recibió a empresarios y la consigna es: “ganar competitividad y sustituir importaciones”.
El mes que viene habrá un seminario con directores de EEUU y Alemania. Se llamara “Expertos en gestión empresaria”. En la reunión, Moreno señaló que la brecha tecnológica que nos separa del mundo es enorme porque faltan inversiones. Dijo que hay que tecnificarse.
Los costos administrativos son muy altos y el ausentismo de los trabajadores enorme. La pregunta que se hacían los asistentes era: ¿Cuándo en 10 años se promovieron las inversiones?
Presión impositiva
Se habló de costos pero se olvidaron de la presión impositiva; la inflación, las tarifas y el tipo de cambio.
El presidente de la Comisión de Valores, Alejandro Vanoli, señalo que piensa que muchas empresas ingresarán dólares, que suscribirán el Baade, que pagarán los juicios del Ciadi, que arreglarán con los holdouts y el Club de París. “Todo esto – afirmó -, tendrá un impacto positivo y bajará el dólar paralelo.
¿Sueño o realidad? ¿Deseos o ingenuidad? Eso lo determinará la Presidenta de la Nación. Pero la nota surrealista fue cuando Moreno afirmó que la inflación nunca existió, que es un invento, justo en los días en que todos los gobernadores y funcionarios oficialistas señalan que fue la causa de la derrota.
Es como el chiste aquel, donde un señor manejaba por la Panamericana a contramano y escucha en la radio; “Atención torre de tránsito, un auto va en sentido contrario por la autopista”. El que maneja se asoma por la ventanilla y grita: “Uno, son miles que van a contramano”.
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