None
MARKETING APLICADO

Eslogan

Desprecio por la palabra.

Nuevamente me embarco detrás del objetivo de identificar el momento en el que la publicidad desvió su rumbo hacia el terreno de la fabulación. Con esta idea en la cabeza, me veo atraído ante la presencia de frases que lanzan algunas empresas en pos de definir lo que comúnmente se denomina “eslogan”. En la columna de hoy postulo la palabra y su promesa implícita como valor que la publicidad debe recuperar.
“Escribime un eslogan” reclaman algunos sin antes habilitar una charla que le permita al profesional formular una razón de ser o un valor a transmitir. No me refiero al desarrollo de filosofía barata o enunciados capicúa sino a un trasfondo humano y/o comercial que oriente a la empresa hacia rumbos unívocos.
¿A qué se refieren esas marcas que largan frases grandilocuentes que nada tienen que ver con su realidad?¿Acaso entiendan que la comunicación es fabulación y el desarrollo comercial está asociado a la fastuosidad de la palabra?
La mentira tiene patas cortas dice la señora tomando un mate en la vereda. Frase que me sigue como bisagra para continuar.
Por momentos identifico a la década del 90´como una de las etapas más oscuras de la publicidad. Entiendo que fue en ese momento en el cual la profesión cobró notoriedad por impacto y repercusión mediática pero al mismo tiempo, esa repercusión quedó ligada a la falsedad, la mentira y la deformación en imagen y argumentos. Posiblemente algunas campañas políticas y otras comerciales hayan desgastado el poder de la comunicación para proyectar negocios. Transcurrida esta etapa, los profesionales somos identificados como decoradores de campañas, pasadores de avisos o escritores de poca monta.
Lo que sigue en la historia de esta profesión es la construcción de credibilidad como reflejo del comportamiento real de las empresas y deseado por los consumidores. Sigue ser una herramienta para incidir en la generación de ese comportamiento de forma de mejorar los procesos productivos desde la generación de valor agregado.
El desafío es recuperar la palabra ya que es ella la que inicia el proceso de construcción de la imagen y si dicho proceso se inicia en la copia fiel de enunciados ajenos todo se derrumba. Pensemos que un eslogan no es una frase decorativa sino por el contrario un eje de identificación comercial que debe perseguir una idea o propósito.
Se trata de recuperar la confianza de la gente, de ofrecer la palabra como valor.

COMENTARIOS