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MARKETING APLICADO

Aldea

La abstracción de un conflicto local.

En cada esquina riñen el pueblo y la ciudad que traban lucha discutiendo intereses aparentemente opuestos. Por un lado, el cerco cerrado que propone la quietud como garantía de seguridad. Por otro, la puerta abiertaque invita al desarrollo con el riesgo natural de lo que vendrá. En el medio, eldebate se mezcla con objetivos e intereses personales conformando una bola indefinida de agravios. Personas y personajes que aprovechan el momento para meter su bocadillo y ganar posiciones.
Recuerdo a la Aldea con mucho cariño, sobre todo hasta el momento en el cual mi historia personal tuvo que definir alguna forma de supervivencia: “que vas a hacer de tu vida” consultaban los padres con mirada penetrante. Nada por aquí, la cuestión era escapar hacia Capital Federal, Rosario o alguna otra ciudad donde una tía como la mía nos diera la oportunidad, un espacio donde dormir, una familia lejos de la familia. Todo estaba bien antes de ése momento de decisión productiva. El deporte, los amigos, las salidas y la inconsciencia absoluta sobre el futuro eran moneda corriente hasta que la realidad golpeo las puertas exhibiendo la escases de oportunidades de la aldea.
Saltar el cerco y alejarse permite observar en perspectiva lo que necesita el pueblo nostálgico para ser ciudad productiva. Lejos de arrasar con la idiosincrasia y la identidad implica potenciar las posibilidades y acompañar el paso del tiempo para no quedar atrás. Se trata de una metamorfosis dolorosa ya que como todo cambio genera conflictos; quien no recuerda su primer auto con tanto cariño como con la certeza de saber que el cambio era una necesidad.
En algunos foros encuentro el peligro de la quietud, la convocatoria a mantener todo tal como está ya que de esta manera nada cambiará. Quizá en este punto radique el error, si nuestra realidad no cambia será la realidad la que nos cambie a nosotros. Me refiero a que indefectiblemente el pueblo debe sostener su marcha, dolorosa por momentos pero debe seguir avanzando y superando obstáculos.
Se trata de no cometer el error del “proteccionismo” que propone la madre primeriza quien con el “velo” le impide ver el mundo a su bebe. Implica comprender que los cambios son necesarios para que todo siga como está.
Para finalizar y accediendo a una idea concreta entre tanta retórica que busca evitar conflictos con foristas activos, manifiesto la idea de que el desarrollo de la ciudad y la conservación del espíritu de pueblo no son intereses contrapuestos, por el contrario se trata de una búsqueda mancomunada e interdependiente. Aún así y sin quitarle el cuerpo a la cuestión, me encuentro más cerca de quien hace cosas de quien se sienta a cuestionar esperando el error y exhibiendo intereses personales.
Aldea o ciudad, esa es la cuestión.

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