Casi cuatro de cada diez votantes en la encuesta semanal de Democracia, que se publica en www.diariodemocracia.com, admitieron conocer en qué puntos de nuestra ciudad se lleva adelante la comercialización de estupefacientes.
De hecho, el 38.08 por ciento de los participantes en el sondeo virtual señaló que conoce dónde se vende droga.
En la otra vereda, el grupo mayoritario, el 61.92 por ciento, aseguró que desconoce los puntos de expendio de sustancias ilegales.
En total, participaron del muestreo web 260 personas: 99 votantes respondieron afirmativamente a la pregunta “¿Conoce algún lugar donde se vende droga?”, mientras que 161 lectores contestaron negativamente.
Caldo de cultivo para el delito
Con todo, el consumo de estupefacientes, especialmente las consideradas drogas “duras” -como la cocaína (que generan una mayor adicción y dependencia)- funcionan muchas veces como puerta de ingreso al mundo de la delincuencia, especialmente en aquellos jóvenes de bajos recursos, que no encuentran otra forma de conseguir la adictiva sustancia más que a través del delito.
Por eso, a la hora de analizar las causas de la inseguridad, los especialistas coinciden en la necesidad de atacar el fenómeno en su multiplicidad de factores intervinientes.
Así, la falta de empleo (muchos jóvenes son segunda o tercera generación de desocupados en el seno familiar), de educación y de un horizonte de oportunidades, que incluyan el ascenso social, son motivos desencadenantes, en muchos casos, del hampa.
“Al menudeo”
Especialistas consultados por este diario concordaron en sucesivas notas que en Junín no hay grandes carteles que “centralicen” la venta y distribución de estupefacientes. Por el contrario, aseguran que la colocación se hace bajo la modalidad conocida como “menudeo”, o sea, venta a pequeña escala, a través de una red de dealers que no siempre tienen conexión entre sí, lo cual, sostienen los investigadores y expertos, “dificulta” el trabajo de la Policía y de la Justicia.
Esa modalidad es el ícono del actual escenario del narcotráfico juninense. Lo es incluso más allá de un par de episodios ocurridos en los últimos días y que cobraron mayor relevancia: el caso de un empleado que vendía cocaína utilizando un conocido comercio de la calle Ataliva Roca como “fachada”; y la desarticulación de una red que operaba en una amplia región del norte bonaerense y del sur santafesino, cuyos integrantes fueron detenidos en Junín con alrededor de cinco kilos de marihuana.
Anteriormente la Policía Federal había incautado cocaína y otros elementos vinculados a la segmentación de esa sustancia, causa que cuenta con dos personas prófugas, un hombre y una mujer. De todos modos, los investigadores no dieron a conocer aún la cantidad de droga confiscada en ese procedimiento.
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