SUPERARSE A TRAVÉS DEL CONOCIMIENTO

El aprendizaje de idiomas extranjeros como puerta de entrada a otras culturas

Por qué el estudio de lenguas extranjeras va más allá de la simple adquisición de un nuevo vocabulario. Historias de juninenses que decidieron ampliar su mundo a través del lenguaje. Dónde estudiar.

Aunque pueda suponerse un mero ejercicio de pronunciación y adquisición de nuevo vocabulario, el estudio de un idioma extranjero va mucho más allá.
Aprender un idioma distinto al de nuestra lengua materna –aunque siempre haya cosas por aprender de nuestra inagotable lengua castellana- propone una apertura cultural que pocas actividades logran con tanto éxito.
La lengua, como uno de los elementos principales a la hora de distinguirnos de otras especies, posee la capacidad de introducirnos en lo más hondo de la cultura a la que representa y por lo tanto no sólo aprendemos a hablar o entender significados, sino también a conocer costumbres e idiosincrasias de Nortes y Sures, a uno y otro lado del océano.
A través de diferentes instituciones, nuestra ciudad ofrece espacios para quienes deciden animarse a aprender, ya sea francés, italiano, portugués e incluso chino, entre otras propuestas.

“El placer de la comunicación”


Susana Sanviti, empleada administrativa, guía de turismo y pastelera, como ella misma se define, tiene predilección por los idiomas y ha incursionado a lo largo de su vida en francés y portugués, con posibilidades de iniciarse en italiano.
“Elegí francés porque es un idioma que me encanta y lo estudié desde la escuela secundaria. Además hice cuatro años en la Alianza Francesa y dos años de profesora particular”, relata.
“Tuve la suerte de poder practicarlo y hablar fluidamente en un viaje que realicé a París, lo cual me llenó de satisfacción. Me resultó muy placentero poder comunicarme en el idioma que adoro”, asegura.
Natalia Colombo, profesora de francés en los cursos que se dictan en la sede de la Alianza Francesa, habla casi con la misma fascinación que Susana. Y lo define como “un idioma al que la gente muchas veces elige por lindo, porque suena bien”. “Yo creo que es bellísimo y hasta tiene glamour”, asegura.
De hecho, si bien las razones por las que alguien elige estudiar un determinado idioma varían, suele haber un gusto especial por esa lengua.
“Hay quienes la estudian por una cuestión laboral, otros por placer. Tal vez muchos no lo saben, pero el idioma francés abre muchísimas puertas, porque el mundo francófono en sí, es enorme”, explica la profesora.
En cuanto al portugués, que actualmente se dicta en el Programa de  Extensión Cultural de la Unnoba , Susana afirma: “Es muy atractivo y me parece hermoso escucharlo. Me encantaría poder hablarlo con fluidez, pero confieso que me resultó un poco más difícil estudiarlo”.
En el mismo programa de la Unnoba, Mariana, con 28 años, se animó a probar con un idioma mundialmente catalogado como muy difícil: el chino.
“No lo pensé demasiado”, asegura. “Me llegó la invitación de los talleres por mail y me dije, ‘¿por qué no?’ Y entonces me anoté. De todas formas la cultura china siempre me atrapó. Su ciudad, sus habitantes, la arquitectura, todo. Y considero que tarde o temprano se va a convertir en el idioma mundial”.
“En la escuela siempre tuve inglés, pero no me gustaba. Lo estudiaba por obligación. Después  en el terciario tuve tres años de portugués que sí estudiaba con gusto. Los idiomas me atraen y creo que es una excelente manera de conocer otros países y sus culturas. Creo que el próximo es el alemán”, asegura.
Tal vez la misma pasión que muestra Mariana, es la que llevó a Andrea a aprender inglés.
“Al principio fue una propuesta de mi mamá, de que empezara. Yo tenía diez años, me gustó la idea y acepté. Cada año siguiente, cuando tenía que retomar, me negaba, pero no porque no me gustara sino porque odiaba estudiar. El idioma en sí siempre me gustó y disfruté y disfruto cada vez que puedo ponerlo en práctica”, advierte.
“En el secundario tuve italiano y si bien al principio no me gustaba, tal vez por tener tantos años de inglés a cuestas, hoy en día quiero retomarlo ya que me parece un idioma con muchas semejanzas al nuestro y dulce al oído. Eso lo veo hoy, de adulta”.
Gabriela Gastaldi, docente de italiano en la Dante Alighieri, asegura que “muchos que se acercan a estudiar italiano lo hacen por una fuerte razón que tiene que ver con las raíces. Muchos juninenses tienen familiares que han sido inmigrantes. Es muy cercano. Siempre hay también una cuestión laboral y otra que refiere a estudiantes que lo requieren en la facultad”, explica.
Pero Andrea también hace hincapié en los conocimientos que adquirió más allá de la nueva lengua. “Aprender un idioma, cuando es bien introducido, te permite conocer la cultura de un país y mientras lo hacés no tomás conciencia de la dimensión de ese aprendizaje que es muy grande”, destaca.

Dante Alighieri y Alianza Francesa

Dos instituciones con amplia trayectoria en la enseñanza de las lenguas que dan vida a sus sedes en la ciudad, son la Dante Alighieri y la Alianza Francesa.
Todos los años abren sus puertas a los juninenses que se deciden por aprender italiano o francés, respectivamente.
“El 11 de marzo empiezan los cursos pero continuamos las inscripciones algún tiempo más. Se realizan aquí, en la sede, de lunes a viernes de 9 a 12”, explica Susana Del Cul, desde la secretaría. “Tenemos seis ciclos, de primero a sexto, que son anuales. Se cursan de marzo a noviembre. Pueden hacerlo como taller, sin rendir o bien a fin de año hay exámenes finales que se repiten en abril y se otorga un certificado que habilita en algunos casos a la enseñanza”.
“En el mes de julio se lleva a cabo un curso preparatorio semanal de dos horas, para ir poniéndose en contacto con la lengua y después arrancar con un primer nivel. O si venís con un nivel del idioma, podés rendir y pasar  a un segundo”, detalla Del Cul.
Las incripciones se realizan en la sede de Malvinas Argentinas Nº 78.
Natalia Colombo, profesora de la Alianza Francesa, explica que la mayoría de los programas de enseñanza son similares en algunos idiomas.
“Aquí tenemos cursos básicos llamados A1, A2 y B1 y B2. También preparamos este año cursos para chicos de 11 a 13 años especialmente”.
“Se ofrece un curso de comunicación que consiste en el mismo curso A1 pero que se cursa una vez por semana y entonces dura dos años, se extiende. También se suelen armar propuestas según los intereses del grupo con el que se trabaja”.
La inscripción está abierta de lunes a viernes de 19.30 a 21,30  en Gandini Nº29 y los cursos iniciales arrancan a mediados de marzo.

Idiomas en la Unnoba

Los talleres de la universidad local ofrecen un variado menú de idiomas para aquellos que estén interesados en aprender nuevas lenguas.
“Los talleres que más busca el público en general son los de inglés y portugués”, explica Noelia Dezeta, a cargo del área de extensión de la Unnoba, “pero en el Programa Extensión Cultural se dan también italiano, alemán, chino y lengua árabe”, destaca.
La aceptación que tuvieron los cursos en el marco de estos talleres, llevaron a realizar en el mes de octubre pasado un “Encuentro de Idiomas” donde se dictaron clases abiertas, se prepararon stands de los diferentes países con comidas típicas. “Pasaron por esta muestra más de quinientas personas”, cuenta Noelia.
En la sede Junín, la inscripción es personal y los cupos son limitados. Se realiza desde el 25 de febrero al 6 de abril, de 9 a 15 y el inicio de las clases es en la semana del 8 de abril.
Informes: lunes a viernes, de 9 a 15, en España 37- Teléfono: 4407750, interno 11301.

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