Presentaron un libro sobre la tragedia ocurrida en 1989 en la Laguna de Gómez

“Florencia en Moscú”, de Norberto Wolman, narra los pormenores de la tormenta y relata las adversidades que debió atravesar su hija –quien quedó parapléjica- durante el tratamiento de rehabilitación en Moscú. Una atrapante historia de perseverancia y lucha.

El abogado y escritor Norberto Wolman presentó días pasados un libro basado en la trágica tormenta ocurrida el 23 de marzo de 1989, en la Laguna de Gómez de nuestra ciudad.
En “Florencia en Moscú”, el autor narra los pormenores de la tragedia y relata las adversidades que debió atravesar su hija cuando, producto de haber quedado parapléjica por la caída de un árbol sobre su cadera, debió instalarse en Rusia –junto a su familia- para iniciar un prolongado tratamiento de rehabilitación.
El libro cuenta de manera atrapante una historia de lucha, perseverancia y amor por la vida, que indudablemente dejará grandes enseñanzas a sus lectores.

La tormenta


A sus 19 años, Florencia Wolman, una estudiante de arquitectura oriunda de Capital Federal, había llegado a Junín para acampar en el camping municipal “Puesta del Sol”, en el Parque Natural Laguna de Gómez.
La joven estaba dispuesta a disfrutar de sus días libres de Semana Santa junto a decenas de acampantes de edades similares, provenientes de distintas localidades del interior del país.
Sin embargo, una fuerte tormenta desató el horror y la tragedia, torciendo el rumbo no sólo de sus planes inmediatos, sino también de su vida.
Los fuertes vientos registrados esa noche provocaron la caída de numerosos eucaliptos, uno de los cuales golpeó fuertemente en la cadera de Florencia, dejándola parapléjica.
Desde entonces, ella y su familia debieron atravesar un sinfín de situaciones adversas, que incluyeron varias operaciones y una larga rehabilitación en Moscú (Rusia).
La violencia de los vientos provocó, además, la muerte inmediata de dos mujeres y gravísimas lesiones en otros dos ciudadanos, quienes finalmente también fallecieron.
Los sucesos ocurridos esa noche estremecieron a la ciudad y causaron gran conmoción en todo el país.

El tratamiento

Gravemente herida en la columna vertebral y con dos costillas rotas, Florencia Wolman fue trasladada a un centro de salud capitalino, en donde fue operada sin éxito.
Días más tarde, su familia decidió que la joven comience un tratamiento de rehabilitación en Moscú, en donde los avances científicos auguraban su completa recuperación.
Sin embargo, ni los procedimientos rusos, ni la posterior intervención quirúrgica realizada en Estados Unidos pudieron hacer que la -por entonces- estudiante de arquitectura volviera a caminar.
Mientras tanto, Florencia y los suyos debieron acostumbrarse a vivir en una país extraño, con temperaturas extremadamente bajas, un idioma desconocido y un clima político y económico notablemente enrarecido.

Rearmar la vida

Pese al drástico cambio que sufrió su vida, la hija de Norberto Wolman decidió no bajar los brazos y luchar por alcanzar las diferentes metas que se fue fijando a lo largo de los años.
Hoy, Florencia ejerce en Buenos Aires su carrera de productora de documentales (estudió la carrera de producción de radio, cine y televisión en Estados Unidos) y vive felizmente con su segundo marido y su hijo Joaquín.
Pese a sus impedimentos, realiza muchas de las tareas del hogar, practica natación, e incluso conduce su propio vehículo.

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