Alvaro Ledesma dictó una clase en la Universidad

Sudamérica es el continente de la esperanza en cuanto a la oferta de alimentos. Todavía tiene mucho más para dar”, afirmó el licenciado en Economía Manuel Alvaro Ledesma, quien dictó una clase en la Maestría Gestión de la Cadena Agroindustrial de la Unnoba.
El especialista planteó que en el posgrado se  analiza la cadena de valor como un proceso en cuyo corazón se encuentra la producción agropecuaria. “Comienza con la industrialización de los productos y finaliza en el consumidor, tanto en la Argentina como en el exterior”, señaló.
Alvaro Ledesma opinó que todos los eslabones de la cadena contribuyen a realizar un producto final que se entrega al consumidor. El dinero pagado por parte del consumidor se distribuye a lo largo de toda la cadena.
El especialista en gestión de la Industria Agroalimentaria opinó además que en Argentina el eslabón más perjudicado es el primario. “Desde el momento en que  existen  derechos de exportación y cupo a las exportaciones sobre el maíz, por ejemplo, se castiga a la producción agrícola. Paralelamente, se favorece a las producciones de cerdo y avícola, que necesitan del maíz para alimentar a los animales”, resumió. “Pero, a la larga,  se termina perjudicando a toda la cadena de valor”, agregó.
“Lo más conveniente sería abrir los mercados de exportación del maíz y del trigo para que no estén tan castigados, y que haya mayor nivel de exportación”, sostuvo.
El docente planteó que, a pesar de las crisis que se desarrollan en distintas partes del mundo, hay países como India y China (con casi el 30 por ciento de la población mundial) que demandan alimentos con más nutrientes que el arroz (como maíz, trigo y soja) para una clase media que crece.
“Sudamérica es el continente de la esperanza en cuanto a la producción de alimentos. Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia tienen mucho para dar todavía, porque tienen mucha capacidad de producción y poca población”, sostuvo.
La Maestría en Gestión de la Cadena Agroindustrial es una carrera de posgrado con dos años de duración. Tiene un enfoque multidisciplinario, de alcance nacional y regional. Apunta a una formación a académica y profesional que permita liderar procesos que conjuguen la innovación tecnológica, la responsabilidad empresaria, la mejora de la productividad y la sostenibilidad ambiental.