Remiseros de Junín dicen que están en desventaja respecto a los de la Región

Los remiseros de Junín reconocieron estar cobrando los viajes mucho más caro de lo que deben pagar los pasajeros en otras ciudades de la región. Incluso reconocieron que los valores publicados por DEMOCRACIA en su edición de ayer, comparando las tarifas locales con las de otros cinco distritos, se ajustan a la realidad de los hechos.
No obstante, se escudaron en una serie de cuestiones que, si bien son ajenas al interés del usuario –sobre todo del foráneo que compara lo que debe abonar en su lugar de residencia con la suma que se le exige por un trayecto similar en el ámbito local- sirven como argumento para explicar las razones de esta disparidad.
Fabio Disi y Carlos Spina, dos exponentes del sector, atribuyeron gran parte de esa desventaja respecto de sus pares de Chacabuco, Lincoln, Pergamino, Rojas y Los Toldos, a las condiciones que les impone el gobierno de Mario Meoni para funcionar, reglas que –según dicen- no son requeridas en otros lugares de la zona.
“Tenemos que hacer una diferencia con el resto de las ciudades por la ordenanza municipal que tenemos en Junín, que estipula que tanto el local de la remisería como el negocio donde se guardan los autos deben estar ubicados en un solo lugar. Si partimos de esa base, hay que decir que se nos hace mucho más costoso por los alquileres, ya que estamos pagando alrededor de $ 9.000 por mes”, expresó Disi.
A continuación agregó que “también hay una diferencia muy grande entre las unidades que estamos obligados a sacar a la calle nosotros y las que poseen los remiseros de la región, puesto que debemos trabajar con vehículos que no pasen los seis años de antigüedad, cuando en otros lugares permiten cualquier auto. Acá hay coches que no son aceptados para transportar pasajeros (tienen que ser estructuras de más de mil kilos, full, con aire acondicionado y demás)”.
“Los empleados acá están todos en blanco y las licencias para poner una agencia cuestan alrededor de $ 80.000. En otro lado, solamente requieren que la municipalidad les otorgue la habilitación para circular y nada más. Entonces, pelear contra eso es muy difícil. El porcentaje de gastos que tenemos es mucho más alto”, añadió por su parte Carlos Spina.
Ambos calificaron al control de la comuna como “bárbaro” y sugirieron que tendría que ser igual para taxis y remises, pero al mismo tiempo señalaron que “nos parece bien porque se le da un buen servicio a la gente”.
“Hoy por hoy tenemos un costo promedio de entre $ 35.000 y $ 40.000 y las erogaciones son cada vez más grandes”, se lamentó Disi en diálogo con este matutino.

Servicio más caro en Junín

Un relevamiento publicado ayer por DEMOCRACIA, donde se recabaron las distintas tarifas que se les cobran a los pasajeros en cinco distritos vecinos y se las cotejó con el precio que debe pagar un cliente juninense, indica que tomar un taxi o remise en Junín puede representar un gasto hasta un 50% más caro que en los partidos aledaños.
En nuestra ciudad, los valores de los viajes son los siguientes: los taxis –que implementaron un aumento a fines del mes pasado- están cobrando en general $ 5,50 la bajada de bandera (el inicio del viaje) y $ 0,50 por ficha cada cien metros de trayecto; los remises, por su parte, cotizan el inicio del traslado a $ 5 ó $ 5,50 y le adicionan $ 0,60 por cuadra.
De ese modo, el más común de los desplazamientos que se realizan a diario, que abarca unas 25 cuadras, cuesta en la actualidad entre $ 17,50 (taxi) y $ 20,50 (remise).
Trasladado a Pergamino, ese mismo trayecto le insume al usuario $ 12, puesto que el cronograma tarifario en esta ciudad vecina dispone un costo estancado en los $ 9 durante las primeras 15 cuadras y un extra de $ 1 por cada cinco cuadras extras.
En Lincoln, en tanto, hay cuatro precios posibles, $ 9, $ 10, $ 11 y el más costoso es de $ 12. Según consignaron diferentes agencias de este distrito, llevar a una persona desde la parada hasta un domicilio ubicado a 25 cuadras tiene un valor de $ 10.  En esas franjas tarifarias también se ubican los traslados en lugares como Chacabuco, Rojas y Los Toldos.