None
SEGUN UN RELEVAMIENTO DE DEMOCRACIA

Las restricciones a las importaciones afectan a varios sectores del mercado

Las trabas al ingreso de productos fabricados en el exterior se metieron de lleno en el sector de los repuestos de motos y electrodomésticos de alta gama.

“Las motos hoy son todas chinas, y faltan repuestos para todo, lo que nos genera largas demoras para conseguir determinada pieza, y eso significa muchas veces tener el vehículo parado.” Con estas palabras graficaron desde el taller de motos Diego Coria de nuestra ciudad la falta de repuestos, que en su mayoría son importados.
Pero el de Coria es sólo un caso de muchos otros talleres, que enfrentan día a día una situación parecida, con esperas y atrasos en los trabajos, justamente, por la falta de piezas que se producen en el exterior y cuyo ingreso al país está frenado por la política oficial del Gobierno nacional.
En un relevamiento realizado por este diario, las principales concesionarias de motos de Junín coincidieron en que, debido a las trabas al ingreso de productos importados, el mercado local sufre problemas de abastecimiento.
El panorama con respecto a las motos se agrava –explicaron los especialistas- porque el usuario masivo busca costos bajos para rodados que compra con planes de cuotas muy accesibles, que en general son de origen chino, lo que provoca una alta demanda de partes.
Desde el comercio Overwheels (motocicletas y accesorios), admitieron que faltan repuestos. “Todo depende de si la pieza está en stock o no”, afirmaron, y agregaron que la mayoría de las motos son importadas. Es que pese a que muchas se ensamblan en el país, las partes son hechas en el exterior.
En la misma línea, desde Sofía Motos indicaron que si bien siempre hubo faltantes de algunos componentes, hoy la situación empeoró. “Faltan cámaras importadas, rayos, si bien hay piezas genéricas, construidas en el país, muchas veces no son de buena calidad”, contaron.
En algunos casos, comentaron mecánicos consultados, llega a dificultarse tanto encontrar una parte que hay personas que optan por comprar una moto nueva y dejar la rota en desuso, aunque son los menos.
“Todo lo que es plástico falta, y el otro negocio es que por una pieza, tenés que comprar el kit completo”, criticó un mecánico. “Si bien la situación nos complica, de alguna forma ‘seguís andando’, se modifica algo o se espera que llegue el repuesto; por suerte los clientes comprenden el problema”, comentó. “Ahora por ejemplo hace un mes que estoy esperando un pistón y no llega”, graficó.
Además, según comentaron las fuentes, muchos fabricantes chinos producen una camada de motos y luego “no fabrican los repuestos”, para que al cliente no le quede otra opción que comprar otra.
Los fabricantes de vehículos comparten la misma preocupación, ya que es uno de los sectores más afectados por la medida.
En el caso del rubro automotor, si el vehículo es de fabricación nacional o del Mercosur, no hay tantos inconvenientes para conseguir repuestos, aunque de una calidad inferior y con un precio mayor. Con todo, los automóviles importados son los más afectados por la medida.

Faltan electrodomésticos

Asimismo, las trabas a las importaciones complican la entrada de electrodomésticos, básicamente, productos de alta gama de heladeras, lavarropas y cocinas. En algunas cadenas del rubro hay demoras para conseguir computadoras importadas o heladeras con el sistema no frost.
Con respecto a los productos tecnológicos, el mercado comenzó a experimentar notables cambios. De hecho, quienes buscan adquirir computadoras deben conformarse, en la mayoría de los casos, con modelos de marcas nacionales o de firmas que realizan el trabajo de ensamble en el país.
Además, las restricciones complican la adquisición de repuestos, por lo que muchas máquinas deben permanecer averiadas, sin soluciones a la vista.
“Hoy por hoy hay mucho ensamble nacional, no hay primeras marcas en el mercado”, afirmó Omar, de Sistemas Junín. “La gente desconfía un poco de las marcas nacionales, que en general son un poco menos tecnológicas”, agregó, aunque aclaró que la calidad de los productos fabricados en el país no es inferior a la de los importados.
Por su parte, Marcos Pirloni, de Bringeri Max, indicó: “El cierre de importaciones nos limitó bastante. Se consigue poco todo lo que es Dell y Sony, y también cuesta mucho conseguir repuestos. Desde hace cuatro meses, por ejemplo, no hay discos rígidos”. En cuanto a la respuesta de los consumidores, el encargado del local céntrico afirmó: “El público al principio le tiene miedo a lo nacional, pero nosotros le explicamos que en muchos casos es similar y entienden”.
Entre las marcas cuyo ensamble es realizado en el país, los comerciantes destacaron a BGH, Lenovo y Samsung, como las de mayor crecimiento.

Salud

En el área de la salud, también se presentan inconvenientes en el abastecimiento. ¿El motivo? Muchos de los equipos, insumos y medicamentos son importados. Sin embargo, el director del Hospital Interzonal “Dr. Abraham Piñeyro”, Claudio Ricasoli, afirmó a este diario que si bien hay problemas puntuales “con algunos proveedores y laboratorios, que no entregan remedios, se compensa por otro lado, ya que se compran drogas genéricas”. 

COMENTARIOS