En junio de 2011, la Cámara de Diputados de la Nación convirtió en ley –la 26.687- el proyecto que establece la prohibición total de fumar en ambientes públicos e impide la publicidad, promoción o patrocinio de actividades por empresas tabacaleras.
El proyecto contó con el respaldo de la mayoría de los bloques parlamentarios y fue aprobado por 182 votos a favor, 1 en contra y 1 abstención.
La iniciativa establece que no se podrá fumar en lugares de trabajo cerrados ni en cualquier espacio cerrado destinado al acceso de público, y garantiza a los no fumadores el “derecho de exigir al responsable del local que conmine al infractor a cesar en su conducta”.
Tampoco se podrán vender, exhibir, distribuir y promover productos elaborados con tabaco en escuelas públicas o privadas, hospitales, oficinas y edificios públicos; medios de transporte públicos; museos, clubes y salas de espectáculos públicos como cines, teatros y estadios.
La norma también prohíbe “el auspicio y patrocinio de marca en todo tipo de actividad o evento público, y a través de cualquier medio de difusión”, así como la venta de productos elaborados con tabaco a menores de 18 años.
QUE DICE LA LEY
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