El cigarrillo todavía entra “de colado” en los boliches de nuestra ciudad

A casi diez meses de la sanción de la Ley 26.687, que convirtió a la Argentina en un país “libre de humo”, varios bares y boliches de la ciudad continúan permitiendo el consumo de tabaco.
De esta manera, a diferencia de lo que preveía el espíritu de la Ley, los fumadores siguen “despuntando el vicio” y contaminando la salud de los no fumadores en el interior de los ambientes cerrados de acceso público.
Aunque los beneficios que trae aparejada la disminución del consumo de nicotina son harto conocidos por los empresarios de la noche, lo cierto es que por lo general les resulta “muy complicado” controlar a los fumadores, quienes suelen transgredir las leyes, desconociendo los derechos de quienes prefieren llevar una vida sana.
“Particularmente en los boliches, el tema del no fumar no se puede implementar”, aseguró Sergio “Tata” Lucchesi, dueño de varios boliches de la ciudad, en diálogo con DEMOCRACIA.
“El problema es cómo controlar que no se fume, en un lugar en el que hay mil o mil quinientas personas”, agregó.
Según el empresario, la medida dispuesta por el Gobierno nacional debería estar acompañada por la designación de personal, ya que “no es la función del bolichero salir a controlar o a actuar como inspector”.
En este sentido, manifestó: “Yo estoy totalmente de acuerdo con que no se fume. Pero si en un boliche le decís a alguien que apague el cigarrillo, lo apaga y cuando te das vuelta, prende otro. Quienes votaron la ley, deberían mandar gente para que haga los controles. En mi caso, no tendría problemas en recibirlos”.

Epidemia mortal

La Alianza Libre de Humo de Tabaco de la Argentina -ALIAR- informó que el tabaquismo es una epidemia que mata a más de 40 mil personas al año y remarcó la importancia de los trabajos legislativos que impulsen una política pública para luchar contra ese flagelo.
En ese orden, la entidad -integrada por unas 100 organizaciones- destacó que después de décadas de “interferencia” de la industria tabacalera, hoy hay leyes de control de tabaco que permiten que haya ambientes 100% libres de humo.
Además, señaló la importancia de “desincentivar el inicio en el consumo de los chicos y chicas, desnaturalizar la práctica y disminuir el consumo en la sociedad”.
Esto, a su vez, garantiza mejores condiciones de salud para todos los trabajadores.