La alimentación de los más chicos se convirtió en un tema clave, tanto en el interior de las familias, como en las reuniones de padres, cada vez más preocupados por la invasión de comida “chatarra” y golosinas.
Tanto es así, que en muchos casos son las mismas maestras las que aconsejan que los niños lleven la merienda desde su casa, para que no se tienten con los snacks u otros productos con altas dosis de grasa.
Si bien la Dirección General de Escuelas estableció en 2010 que los kioscos de los establecimientos bonaerenses deben ofrecer alimentos saludables, lo cierto es que la disposición no es vinculante y las cooperadoras –encargadas de dar la concesión de los kioscos- no siempre controlan qué se vende y qué no en los recreos.
“En algunas escuelas se venden jugos de fruta y barras de cereales, pero no existe una acción prohibitiva para vender alfajores u otras golosinas”, afirma Alejandro Braga, tesorero del Consejo Escolar de Junín, y agrega: “Lo que hay es una tarea de concientización, porque la alimentación de un chico no está determinada por el kiosco, sino por la educación que reciben, primero en sus casas y después en las escuelas. Tampoco pasa por prohibir el consumo de golosinas, sino por moderarlo”.
En cuanto a los alimentos que se ofrecen en los establecimientos para el desayuno o la merienda, Braga indicó: “En los jardines y en algunas primarias, los chicos tienen la copa de leche. Ahí se les intenta dar carbohidratos, azúcares y vitaminas, pero la verdad es que en el servicio de alimentación escolar hacemos lo que podemos, de acuerdo al presupuesto que tenemos”.
En este orden, Braga aseguró que el reclamo por mayor presupuesto es “histórico”, y afirmó: “El ministerio de Desarrollo Social por un lado nos envía menús sugeridos, y por otro nos manda un presupuesto que alcanza para cubrir el 60 por ciento de ese menú”.
Hábitos saludables
Consultada por Democracia, la nutricionista Carolina Schiaffino hizo hincapié en la importancia que reviste la implementación de los kioscos saludables y recomendó: “Algunas opciones para incluir en este kiosco son: frutas que puedan comerse con la mano (manzana, banana, pera), barritas de cereal, galletas con Omega 9 (libre de colesterol y grasas trans) -tanto dulces como saladas-, cereales inflados, cereales de desayuno en paquetes individuales, alfajores de maicena y turrones”.
En cuanto a las bebidas, aconsejó la incorporación de jugos de frutas, yogures y chocolatada, “para que los chicos incluyan calcio y vitaminas, en lugar de bebidas azucaradas sin aporte de nutrientes”.
“Debemos tener en cuenta que los kioscos saludables no son sólo para los chicos que están excedidos de peso, sino para todos. Independientemente de su composición corporal, es fundamental que los chicos aprendan a comer sano y a acostumbrar su paladar a los alimentos naturales, para adoptar buenos hábitos en la adultez”.
En este sentido, la nutricionista dijo que la escuela debe actuar como agente educativo, no sólo para transmitir cuáles son los alimentos más saludables, sino también para inculcar la importancia que reviste el momento de la comida.
“Este último punto, a veces olvidado, es muy importante para crear buenos hábitos alimentarios. Sería ideal dedicar un tiempo para comer sentados y tranquilos, ya que en general esto se realiza a las corridas y de forma desordenada”, expresó.
KIOSCOS SALUDABLES
Qué alimentos elegir para que consuman los chicos en los recreos de las escuelas
Llevar la merienda desde la casa es una opción que adoptan cada vez más familias, para evitar las golosinas. Qué menúes ofrecen los comedores escolares y qué se puede comprar en los kioscos. Las recomendaciones de una nutricionista local.
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