Grandes titulares, colores llamativos, frases pomposas, algo creativo que se destaque por encima de los contenidos que rodean nuestro aviso. Pensar una campaña publicitaria ponderando el impacto como único objetivo implica asumir algunos riesgos que debemos conocer.
Posiblemente muchos de ustedes se detuvieron a leer este artículo por la morbosidad del titular, en tal caso les pido disculpas. No es esta una página amarilla del diario, la idea es plantearles un simple ejercicio utilizando como recurso una simple palabra.
Sucede que muchos avisos carecen de una relación con la realidad de la empresa que promocionan. En estas circunstancias la distancia entre la gráfica y el producto o servicio, lejos de lograr lo buscado, genera una frustración en la gente.
El impacto o visibilidad es una función primaria de la publicidad, un efecto que no siempre depende de ocupar los espacios con colores, formas y frases. Por el contrario, el profesional de la comunicación deberá analizar el contexto en el que se implantará la pieza publicitaria para plantear un diferencial. Muchas veces una hoja en blanco es más efectiva que una variedad de colores empastados.
Efímero, pasajero y olvidable al dar vuelta la página, el impacto publicitario no construye relaciones de consumo con la gente. Sólo permanece en la memoria por unos minutos, tiempo suficiente para que otro estímulo capte la atención del público.
Abuso de adjetivaciones, multiplicación de recursos gráficos y necesidad de mostrar cuan creativos podemos ser. Posibilidad de utilizar recursos tecnológicos, música o copiar frases. Las tentaciones están a la vuelta de la esquina, sólo hay que saber evitarlas para desarrollar comunicaciones genuinas, durables y sustentables en el tiempo. Esta claro que cualquiera puede llamar la atención, ahora bien que responsabilidad tiene el autor sobre el resultado final de esa acción de impacto.
¿Qué garantías ofrece en relación a la elección del tono, el medio y el mensaje? ¿Son los recursos adecuados para cumplir con los objetivos?
La expectativa que se genera a partir de una pieza publicitaria deberá contemplarse en relación al tipo de producto, al precio o a la estructura de producción de la empresa.
Es momento de que consideremos a la comunicación como una pata, un eslabón de la cadena de producción de un producto o servicio.
Llegando al final de la columna veo que aún tengo espacio en blanco, de todas formas, fiel a este concepto elijo cerrarla prescindiendo de las metáforas que muchas veces utilizo.
Hasta la próxima.
LOCALES
Escandalo
Un documento único y revelador.
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