Inés Manzanos ha sido una pionera en el mundo de la endocrinología de la zona.
Inés Manzanos ha sido una pionera en el mundo de la endocrinología de la zona.
MÉDICA ENDOCRINÓLOGA

Inés Alicia Manzanos: “Todo proceso saludable es el que tiende al equilibrio”

Su interés en biología la impulsó a formarse en medicina en la UBA. Allí ahondó sus conocimientos y se introdujo en la relación que existe entre el cerebro, el cuerpo y las emociones. Realizó la Maestría en Psicoinmunoneuroendocrinología en la Universidad Favaloro y actualmente es la directora de dicha titulación. “Hago una mención especial a los pacientes: muchos se han transformado en amigos y siempre es un gusto volver a verlos”, dijo.

Con más de cuatro décadas de experiencia médica, Inés Manzanos logró convertirse en una palabra autorizada en el ámbito sanitario de la región y ha brindado asistencia a cientos de pacientes con muchos de los cuales ha logrado generar un vínculo por su calidad profesional.

También vale hacer una breve mención a lo que representa la especialización elegida: la endocrinología. En tal sentido, es la especialidad médica que se dedica al estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades relacionadas con el sistema endocrino, el cual se encarga de producir y regular hormonas que afectan diversas funciones del cuerpo. Siguiendo con su abordaje, es pertinente resaltar que el sistema endocrino juega un papel crucial en el crecimiento, el desarrollo, el metabolismo, la reproducción y la homeostasis del cuerpo.

En diálogo con Democracia, Manzanos recordó la importancia que tuvo la materia biología durante su adolescencia; hizo referencia a la formación en la Universidad de Buenos Aires (UBA); y valoró el lugar ocupado por nuestra ciudad como polo de salud.

Acerca de sus primeros años de vida transcurridos en una localidad muy distinta al del presente rememoró: “Tanto mi infancia y adolescencia fueron en Junín. Me tocó una linda familia y llevo y llevaré siempre en mi corazón a algunos afectos, aunque algunos ya no están”.

“Tengo cálidos recuerdos del barrio y de su gente. Por ejemplo, y me gustaría hacer a mención a las escuelas a las que asistí: la escuela N°2 y al Normal. Asimismo, algo distintivo son las amistades forjadas en aquellas épocas que, y a título personal, considero que esas relaciones son ´de toda y para toda la vida´”, contextualizó.

 

Trayectoria y desarrollo

La inquietud adolescente en biología no hubiera sido nada sin un correlato años después y eso, Manzanos, lo encontró en su formación académica como médica, primero, y en su especialización en endocrinología después. Por eso, a los 18 años contó con el acompañamiento de su familia y decidió trasladarse a Buenos Aires para desembarcar en la UBA.

“Ahí fue cuando comencé en la Facultad de Medicina motivada y luego de recibida me especialicé en endocrinología y metabolismo en la Clínica del Dr. Juan Reforzo Membrives, quien es un excelente profesional y mejor persona; a quien tuve el privilegio de conocer y compartir mis años de formación”, indicó.

Precisamente fue en ese momento y lugar donde se combinó el afecto personal con el compromiso de la profesión para potenciar su comienzo como profesional. “Allí fue donde comencé a comprender que es tan importante conocer la enfermedad como a la persona que la padece”, valoró. Y continuó: “También aprendí que una misma enfermedad se puede expresar de diferentes maneras según sea la persona que la padece o de las circunstancias actuales de esa persona, saber de sus emociones, sus pensamientos, sus creencias, de sus vulnerabilidades y de sus fortalezas, su contexto familiar, laboral y social, su historia de vida, es decir conocer a la persona es la base para poder indicarle su mejor tratamiento”.

Sin darse por satisfecha, a todo el bagaje académico cosechado decidió darle más fortaleza e inició un posgrado. “De tal forma, a partir de ese interés es que años después me inscribí en la Universidad Favaloro para cursar la Maestría en Psicoinmunoneuroendocrinología, de la que actualmente soy coordinadora y docente”, comentó.

Sin embargo, Manzanos consideró que el mejor lugar para posicionarse laboralmente era nuestra ciudad y, en el año 1981, decidió emprender el regreso para escribir su historia como profesional y ser una pionera en la endocrinología de Junín y la zona.

Sobre lo que significó aquel proceso señaló que “en el camino transcurrido he cultivado la amistad de colegas y de profesionales del área de la salud con los cuales hemos compartido conocimientos y las inolvidables charlas de café o rondas de mates. También me ha permitido un crecimiento profesional laboral y académico”.

Asimismo, abordó lo que representa nuestra ciudad en el ámbito sanitario de la provincia de Buenos Aires y la definió como “un centro de salud referente en la zona que cuenta con excelentes profesionales, muy buenas instituciones y tecnología de avanzada. Junín ha sido y es una ciudad que siempre invirtió en salud y miró hacia el futuro”.

Por eso, la importancia de contar con profesionales desarrollados en distintas especializaciones para poder dar una respuesta completa e integral ante las diversas consultas y necesidades que puedan surgir. En este caso, Manzanos lo hizo a través del estudio de la endocrinología, donde exploró un mundo que estaba desarrollándose a nivel nacional y aportó su granito de arena.

A través de servicio en el consultorio y aporte académico por intermedio de investigaciones conoció una vital importancia que conecta a las distintas partes del cuerpo con el contexto en donde se vive, es decir, la persona como un ser que está aislado de lo que sucede a su alrededor y en la cultura.

 

Las emociones en la alimentación 

La nutrición ha sido uno de los campos que más relevancia ha cobrado en el siglo XXI a base de desarrollo científico y la irrupción de distintos modos y formas de vida. De tal forma, una “correcta” alimentación es una base fundamental en la vida de cualquier persona siendo la infancia cuando cobra un valor único.

A su vez, yendo a lo estadístico, en Argentina el 60% de los adultos enfrenta exceso de peso, lo que puede llevar a diversas patologías como diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Distintos escenarios y distintas problemáticas que conducen a un mismo puerto: la nutrición es un tema importante. Por eso, y para articularlo con su profesión, Manzanos no se detiene y se capacita constantemente: para estar al día y para brindar el mejor servicio.

Por eso, en lo que hace a su especialidad, la endocrinología es una rama de la medicina que se especializa en el diagnóstico y tratamiento de trastornos del sistema endocrino, que incluye las glándulas y órganos que elaboran hormonas. También se ocupa de las enfermedades relacionadas con la nutrición y es ahí cuando cobra valor su mirada profesional.

"Todo proceso saludable es el que tiende al equilibrio y para indicar una alimentación saludable hay que tener en cuenta quien es la persona a la que estamos aconsejando", explicó en torno a los ejes generales a considerar.

Más allá del acto común de comer, también abordó la importancia de los contextos en que vivimos y profundizó: "Se reconoce cada vez con más solvencia que un ambiente psicosocial adverso o la exposición constante a situaciones emocionalmente complejas pueden ser factores de riesgo para muchas enfermedades entre ellas las metabólicas".

Asimismo, y como parte de su análisis como referencia médica, hizo referencia a la sensación corporal de "estar estresado" y señaló que "provoca alteraciones de la conducta alimentaria, es decir, de la forma en que comemos y puede producir modificaciones en el peso en más o en menos".

 

Cierre

Del interés escolar en la materia de biología a decidir formarse en la UBA para, finalmente, regresar a nuestra ciudad y posicionarse como una referencia en el sector. Ese podría ser una muy breve síntesis de su recorrido que ya acumula más de cinco décadas como figura distinguida en el mundo médico local.

Democracia la invitó a realizar un repaso por su trayectoria y Manzanos manifestó: “En mi carrera voy transitando los caminos elegidos, los que más me representan y me completan, son tiempos para seguir construyendo y de seguir caminando”.

Lejos de quedarse en lo realizado, bajo la premisa de que “lo mejor espera adelante”, abordó el futuro y proyectó nuevos desafíos para su vida tanto personal como profesional. Al respecto, compartió: “Tengo objetivos a mediano y a largo plazo, uno de ellos es continuar con los trabajos de investigación a partir del concepto psicoinmunoneuroendocrino. Algunos de ellos ya han sido publicados y otros están en proceso todavía”.

En tal sentido, como parte de su idoneidad profesional hizo referencia a la comunidad local. “Una mención especial a los pacientes: muchos de ellos con el correr de los años se han transformado en amigos y siempre es un gusto volver a verlos”, concluyó.

Finalmente, en el presente, además de disfrutar de sus afectos más cercanos, Manzanos brinda asesoramiento a distintas personas que lo requieren y es directora de la Maestría en Psicoinmunoneuroendocrinología de la Universidad de Favaloro con el objetivo de seguir nutriendo a la comunidad académica de nuevos conocimientos médicos.

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