Luego de atravesar una de las sequías más severas de los últimos 60 o 70 años, la Laguna de Gómez continúa en su proceso de recuperación. Las lluvias registradas en los últimos meses están teniendo un efecto positivo sobre el espejo de agua, que comienza a mostrar signos visibles de mejora.
Este miércoles, en Junín cayeron 40 milímetros y el jueves otros 31 o más dependiendo la zona, lo que elevó el total acumulado de precipitaciones en lo que va del año a 543 milímetros. Durante los primeros meses de 2025 se registraron 53 milímetros en enero, 206 en febrero, 213 en marzo y 71 en abril, hasta la fecha. Estos aportes hídricos son fundamentales para el ecosistema lagunar, que todavía intenta recomponerse de un período crítico iniciado en diciembre de 2020.
La recuperación de la laguna no depende únicamente de las precipitaciones locales. Forma parte de un sistema hídrico más amplio que involucra a toda la cuenca del río Salado y sus afluentes, entre ellos, la Cañada de las Horquetas.
Es decir, no basta con que llueva en Junín; es clave que haya lluvias sostenidas en la cuenca alta y media del Salado, para que el agua de superficie pueda fluir hacia las lagunas del sistema, incluida la de Gómez.
Desde el año pasado, con el regreso de lluvias más regulares, el nivel del agua comenzó a elevarse progresivamente. En diciembre de 2023, el distrito ya había acumulado 860 milímetros, lo que permitió una primera recuperación parcial del caudal. Ahora, las imágenes captadas recientemente muestran cómo el agua volvió a cubrir buena parte de la superficie de la laguna, llegando incluso hasta los escalones del espigón.
Este aumento no solo se observa visualmente, sino también en la actividad recreativa que comienza a reactivarse. En los últimos días, un velero volvió a navegar en sus aguas, y también se vieron lanchas, lo que indica que las condiciones están comenzando a permitir el regreso de las actividades náuticas.
El ingeniero hidráulico Marcelo Rastelli, ex director técnico de la Dirección Provincial de Hidráulica, explicó que el beneficio concreto para la laguna llegó cuando comenzaron a recargarse los suelos en toda la región, y luego las lluvias extendidas en la cuenca alta del Salado lograron que el agua excedente comenzara a alimentar las lagunas. Según Rastelli, cuando las lluvias son sólo locales, su impacto es limitado. En cambio, cuando se combinan con aportes hídricos en toda la cuenca, como ha ocurrido en los últimos meses, la recuperación se vuelve más efectiva.
Cabe recordar que, durante los años más críticos de la sequía, especialmente entre 2020 y 2023, el nivel de la laguna descendió tanto que en algunos sectores llegó a ser posible cruzarla caminando. La situación se agravó por el fenómeno climático de La Niña, que generó condiciones de escasez hídrica persistente.
Señales de una nueva etapa
Aunque todavía falta para que la Laguna de Gómez recupere completamente su volumen y sus funciones ecológicas y recreativas plenas, el panorama es alentador. Las lluvias recientes, en conjunto con una cuenca activa y favorable, están marcando el comienzo de un nuevo ciclo, dejando atrás una de las etapas más duras para este emblema natural de Junín y la región.
Como no ocurría hace mucho tiempo, el domingo pasado, miles de vecinos volvieron a disfrutar del Parque Natural Laguna de Gómez. En familia o con amigos, ya sea aprovechando los distintos espacios verdes o la gastronomía que ofrecen los paradores y carros gastronómicos, desde muy temprano los visitantes decidieron pasar el día en el balneario, recuperando así su esplendor tradicional.
En ese sentido, según informaron desde el área de Control Ciudadano, a las 17 horas la fila de autos para ingresar al parque llegaba hasta la mitad del camino.
Este renacer también impacta positivamente en el turismo. Consultados por Democracia, representantes del sector hotelero aseguraron que el cambio en el paisaje de la laguna alienta a los visitantes. “Con esta llegada del agua a la Laguna, creo que nos vamos a posicionar como un mejor destino. Ha venido gente nueva, era un impedimento que la Laguna no esté en su esplendor”, expresó Nadia Gazzotti, responsable del Hotel Avenida.
COMENTARIOS