En noviembre de 2024, el Concejo Deliberante de Junín aprobó por unanimidad una ordenanza clave que regula la presencia y permanencia del ganado mayor y menor en espacios públicos, con especial atención a los equinos, cuya circulación por calles de la ciudad ha sido frecuente y ha provocado incidentes viales de gravedad, poniendo en riesgo tanto a las personas como a los propios animales.
El proyecto había sido impulsado en 2022 por el entonces concejal del Frente de Todos Lautaro Mazzutti, hoy director provincial de Análisis Político Estratégico.
La iniciativa propone un marco regulatorio para abordar una problemática de larga data: animales sueltos —o incluso atados— en la vía pública que representan un peligro real para la seguridad vial. La ordenanza busca, además, delimitar zonificaciones seguras y generar conciencia sobre los riesgos que esta situación implica.
“En primer lugar, es una satisfacción que se haya aprobado este proyecto que habíamos presentado hace ya dos años y que se haya aprobado por unanimidad. Un agradecimiento a todo el Cuerpo que lo aprobó”, expresó Mazzutti tras la aprobación.
El exconcejal subrayó que el trabajo detrás del proyecto se realizó en conjunto con asociaciones proteccionistas y tradicionalistas. “Solicitábamos que el Municipio tuviera la herramienta, que es esta ordenanza, para regular el tema de los animales de porte grande, donde lo más común son los caballos, y que es un gran problema que tiene la ciudad. Entendemos eso dado los numerosos accidentes que pueden poner en riesgo la vida de algún juninense”, indicó. Además, destacó que la normativa también apunta a la salud y el bienestar de los animales. “Vemos caballos en muy mal estado, y la ordenanza intenta trabajar sobre el buen cuidado del animal. En ese sentido se trabajó el proyecto; insistí mucho, durante mucho tiempo”, sostuvo.
Una vez labrada el acta de infracción, el procedimiento prevé que personal municipal dé intervención a las fuerzas de seguridad policial para el retiro, captura, secuestro y traslado del animal. En este contexto, la Municipalidad se encarga de la guarda del animal hasta que se determine su destino.
La ordenanza también otorga facultades al Juzgado de Faltas, que debe publicar un edicto durante tres días para que el propietario o titular se presente en un plazo de 15 días, previo pago de los costos y la multa correspondiente. Asimismo, la normativa permite al Municipio celebrar convenios con instituciones proteccionistas o educativas para el alojamiento y cuidado de los animales.
En la actualidad
Desde la implementación de la ordenanza, ya comenzaron a verse sus efectos. Según informó la oficial principal Analía Vilaseca, jefa del Comando de Prevención Rural de Junín, en diálogo con Democracia, en los últimos meses se secuestraron 15 animales.
“Ese es el número que se ha registrado desde que se aprobó la ordenanza municipal. Ellos (por el Municipio) son quienes llevan a cabo el secuestro, por intermedio del labrado del acta de constatación. Más allá de eso, la Policía, a modo de colaboración, efectúa el traslado de los equinos en un carro que la Secretaría de Seguridad puso a disposición del Comando de Prevención Rural”, explicó.
Una vez trasladados, los animales “quedan alojados en predios que mantienen convenio con la Secretaría, donde son alimentados y atendidos por un veterinario municipal hasta que el propietario regularice la situación legal del animal y abone la multa establecida”, indicó.
El último caso
El último caso de secuestro de animales de porte grande en la vía pública ocurrió en el barrio Camino del Resero Norte.
A partir de la denuncia de una vecina que colisionó con unos caballos que se encontraban sueltos en la intersección de las calles La Plata y Camino del Resero, del barrio con igual nombre, es que tuvo lugar el más reciente operativo de secuestro de equinos sueltos en la vía pública.
Tras el llamado telefónico recibido en la Secretaría de Seguridad del Municipio, se dio aviso inmediato al Comando de Patrulla Rural que, junto con personal del área de Control Ciudadano, realizó un procedimiento que culminó con el secuestro de tres caballos. Además, como está previsto, se notificó al titular de los animales y se aplicó la ordenanza vigente.
Desde el Municipio explicaron que los equinos son trasladados a predios rurales dispuestos por sus propietarios para alojarlos y atenderlos hasta que el dueño cumpla con las sanciones establecidas por la Ordenanza Municipal N°8357.
En tanto, este caso se suma a otros procedimientos similares realizados en los últimos días en distintos puntos de la ciudad.
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