El intendente Pablo Petrecca se acercó ayer hasta la colectora de la Ruta Nacional 7, a la altura del parador La Carpa, para observar el inicio de los trabajos de reparación.
De esta manera, y luego de varios reclamos hechos por los vecinos a Democracia y por el propio intendente ante Corredores Viales y funcionarios nacionales, se obtiene respuesta a la necesidad urgente de reparación de estas colectoras.
La intervención se realizará desde el kilómetro 255 hasta el 263 y en ambas manos, según confirmó el responsable de la empresa encargada de los trabajos.
Luego de observar el inicio de las tareas y dialogar con los trabajadores, Petrecca expresó: "Al fin hemos tenido respuesta a un pedido que veníamos haciendo desde hace mucho tiempo y que tenía que ver con la reparación de las colectoras de la Ruta Nacional 7".
Hoy, es casi imposible evitar circular en zigzag, siendo una maniobra prohibida por su peligrosidad. Pero de otra forma, el camino directo es romper el vehículo, ya que presenta un importante deterioro, con tramos “detonados” que complican la circulación vehicular y peatonal y suman más complicaciones.
Vistas muchas veces como calles alternativas o, incluso, menores, la importancia y la incidencia de las colectoras son cada vez mayores, sobre todo en una ciudad que se expande hacia el sur y crece a la vera de la autopista 7. Sin embargo, el abandono es prácticamente total en estas arterias que son responsabilidad del Gobierno nacional, a través de Vialidad.
El jefe comunal admitió que todos los que transitan por la zona, especialmente el sector productivo y comercial, saben que "desde hace más de un año estaban totalmente detonadas, con pozos que parecían cráteres, lo que las hacía imposible de transitar". Y sumó: "Como todos sabemos, la Ruta Nacional 7, como la 188, con sus correspondientes colectoras son jurisdicción del Estado Nacional: sus mantenimientos, bacheos, corte de pasto, la iluminación y mantenimiento de semáforos".
Más allá de esto, los vecinos, los empresarios, los comerciantes, los fomentistas reclamaban esto al Municipio. "Obviamente estábamos al tanto de la situación porque también la transitamos y, por eso, desde el primer día de gestión del actual Gobierno nacional veníamos haciendo gestiones para que esto se pudiera resolver y se concretara su reparación", agregó.
Seguidamente, el intendente expresó que "finalmente tuvimos respuestas. Se tardó más de lo que esperábamos, pero hoy estamos viendo el inicio de las obras y estamos contentos. Por eso quiero agradecer al Gobierno de Javier Milei y especialmente al diputado nacional Diego Santilli, que nos ha ayudado mucho en las gestiones para que esto sea hoy una realidad".
Uno de los tramos más deteriorados está en el barrio Cerrito Colorado, a la salida de la Escuela 35, bordeando la autopista 7. Allí, hay verdaderos cráteres, que automovilistas y motociclistas esquivan con pericia, pero que son trampas rompe-amortiguadores para los incautos, además del consecuente peligro para la seguridad vial.
Incluso la subida a la autopista presenta profundos pozos y desniveles que tornan muy inseguro el tránsito y acrecientan el riesgo de accidentes. Además del daño a los vehículos y el peligro vial, el hondo deterioro de las colectoras impacta negativamente en el turismo y los visitantes, ya que la primera imagen con la que se encuentran es con la nueva terminal de ómnibus.
También explicó que "el tiempo de duración de la obra será de más de dos meses. Se realizará por etapas, primero con un fresado para levantar el material existente, luego se realizará la nivelación y eliminación de los pozos y, tras eso, la promesa es que, en una segunda etapa, se nos informó que habrá tareas de pavimentación, avanzando así en una solución definitiva. Estos trabajos abarcan alrededor de 20 kilómetros, 10 de la mano ascendente y 10 de la descendente, y las referencias son desde el parador La Carpa hasta la altura de la Escuela N°35".
A su vez, entre Avenida de Circunvalación y Ramón Hernández, las colectoras están “detonadas”, con pozos y trayectos donde el asfalto directamente cedió o es inexistente, justamente en una zona de alta densidad comercial. En efecto, a la vera de la ruta hay dos hipermercados, corralones, concesionarias de autos y de maquinarias agrícola y todo tipo de negocios que son visitados a diario por vecinos de toda la región, ya que Junín es un polo zonal.
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