En el corazón de la zona núcleo, además del cultivo de granos tradicionales, un joven ingeniero agrónomo decidió, hace 15 años, plantar nogales pecán, siguiendo los pasos de su padre, e impulsó al resto de su familia a sumarse en este emprendimiento.
Se trata de Fernando Cavo, productor y asesor de nueces pecán, quien se dedicó a realizar proyectos de plantaciones, de modo que hoy trabaja no solo en sus montes implantados sino asesorando a otros en poda, fertilización, sanidad, cosecha y en las diferentes etapas del cultivo.
Cabe destacar que pertenece a la primera camada de egresados –en diciembre de 2022- de la única Diplomatura de Nuez Pecán de nuestro país, coordinada por la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), el Cluster de Pecán y Cámara Argentina de Productores de Pecán (CAPPECÁN).
El campo se encuentra ubicado al sur de Baigorrita, entre Junín y Los Toldos, donde la plantación familiar cuenta con 12 hectáreas. Son tres hermanos y cada uno maneja 4 hectáreas con sus propios cultivos.
Fernando se dedica exclusivamente al pecán, mientras que sus hermanos César y José lo hacen como actividad complementaria. De todos modos, suelen juntarse para exportar juntos un 30 % de las nueces producidas en el predio.
De lo que les queda, el 70%, Fernando vende el pecán al mercado interno como nuez pelada y decidió comenzar a separar una parte para agregarle valor, dedicándose a elaborar aceite y harina. Los comercializan con la marca ALPEC Alimento Pecán.
“El proyecto (la plantación) arrancó en el año 2008, con unas 100 plantas en una hectárea, y año a año fuimos incorporando. Los primeros dos o tres años estuve yo, y después se sumaron mis dos hermanos, donde cada uno tiene unas cuatro hectáreas, es decir, hay 12 o 13 hectáreas en total, que conforman unas 1400 plantas”, explicó Fernando Cavo a Democracia.
Según dijo, “iniciamos este proyecto fundamentalmente por la experiencia de mi papá, que hace unos 50 años puso unas 15 plantas de nogal pecán y una hectárea de nogal común, y, en estos años, notamos que las plantas de nogal común, se han secado, por las inundaciones”.
En cambio, el pecán “toleraba no solamente la sequía, sino también las inundaciones, entonces por eso nos animamos a poner una plantación en esta zona, que no es una zona típica de frutales, ya que un montón de frutales se han dejado de plantar, se han secado, le han dañado por las heladas, así que notamos que el nogal produce y produce bien, abundante y de calidad, así que por eso nos animamos a iniciar el proyecto”, destacó.
Con respecto a la harina y el aceite, “ese proyecto lo iniciamos más que nada con mi señora. En un programa de jóvenes profesionales de la Unnoba, nos dieron una beca para poder comprar la prensa para extraer el aceite, y con el remanente que queda, se hace la harina, a través de un proceso de triturado, y tamizado que se utiliza para hacer planificaciones y leche”, indicó.
En relación al aceite, el mismo “se usa para ensaladas, platos gourmet, pastas, y se lo puede incorporar con un uso similar al de aceite de oliva. La mayoría de las cualidades del pecán, se van en el aceite y en el caso de la harina va más que nada fibra y proteína”, sostuvo.
En cuanto a la plantación de los nogales en la Región, Cavo confirmó que “es un emprendimiento inédito para la época y el país. Fuimos los primeros y después, a los pocos años, empezaron a haber otros productores que tienen plantas, también, que han arrancado después del año 2010.
“Si bien en la zona productora, donde hay mayor cantidad de superficie, es Entre Ríos, en la provincia de Buenos Aires hay mayor cantidad de productores”, destacó.
El fruto y sus derivados se comercializan en comercios y también mediante ventas minoristas directo al público. “Donde sale el mayor volumen de venta es en Buenos Aires, en mayoristas y en dietéticas y en distribuidores de Capital Federal. También despachamos a Rosario, Mar del Plata, Mendoza, Córdoba y a nuestra zona a la zona también”, manifestó.
“Años anteriores hemos exportado a través de la CAPPECÁN, donde nos agrupamos todos los productores y con un fin común que es la exportación. Hemos comercializado a Europa, China, y Estados Unidos”, explicó.
Por último, Cavo informó que “una planta tarda 5 años en entrar a dar en producción, pero en estar en plena producción tarda 10 o 12 años. Un árbol te da más o menos entre 15 y 30 kilos. Si estamos hablando de 100 plantas en una hectárea, te da entre 1500 y 2000, hasta 2500 como máximo”.
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