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BAJA PRESION

Pinedo atribuye la baja presión de agua a los “excesos” y propone una tarifa por consumo

El secretario de Obras Públicas del municipio afirmó que el principal problema es el “derroche” y la falta de “concientización” de la sociedad. La polémica ingresó esta semana al Concejo Deliberante, junto al Presupuesto 2012.

El problema no es el uso, sino el abuso. Así explica el secretario de Obras Públicas del municipio, arquitecto Agustín Pinedo, la baja presión registrada en distintos barrios de nuestra ciudad y la lisa y llana falta de agua, que obliga a muchos vecinos a levantarse de madrugada para bañarse, lavar los platos, y hacer las tareas de aseo domésticas.
Puntualmente, Pinedo afirma que el problema son los “excesos” en el consumo de agua y no la falta de una infraestructura acorde al desarrollo y el crecimiento que ha tenido Junín en los últimos años.
“La baja presión es un tema muy complicado. Es algo que ocurre, pero el principal problema es la falta de concientización que existe en nuestra sociedad”, señala el funcionario. Y agrega: “Una familia tipo no puede gastar mil litros de agua por mes ¡Es una locura!”, exclamó.

Medidores: “No son la solución”

Se calcula que en Junín hay actualmente 5 mil medidores instalados y faltan unos 25 mil, aproximadamente, según datos del municipio.
Sin embargo, Pinedo afirma que los medidores no son la solución a la escasez de agua. “Lo que hace  un medidor es, justamente, medir lo que se gasta. Si se pagase una tarifa en función del consumo, no habría problema”, dice, y agrega: “El que no tiene medidor gasta sin límites, pero quizás gasta lo mismo que alguien que tiene medidor”.
En esta línea, explica: “No creo que instalando 25 mil medidores en la ciudad el problema se solucione. Sí creo que en Junín se podría implementar una tarifa limitada. En Sunchales (Santa Fe), por ejemplo, por 200 litros de agua se pagan $80. Es decir que el agua se cuida como realmente deberíamos cuidarla todos los juninenses”.

Tarifa contra los “excesos”

Entre los comportamientos que describen la falta de concientización de los juninenses, Pinedo menciona: “Me parece muy grave que alguien deje una manguera abierta durante horas para lavar los autos, la vereda, regar la calle o llenar las piletas de lona. Ahí es donde debemos trabajar, por eso una de las posibilidades que se podrían implementar es una tarifa que limite los excesos”.
Para los vecinos que viven en calles de tierra y sufren el ingreso constante del polvillo a sus casas regar es una de las opciones más implementadas.
Pero Pinedo no sólo califica a este comportamiento como “desmedido” sino que también agrega: “Yo entiendo que es muy difícil vivir en esas condiciones. Pero a esa gente yo le pido que reclame y que luche para que el regador pase más seguido. Y si creen que hay pocos camiones, les pido que luchen para que haya más. Pero regar genera un derroche tremendo”.
Según Pinedo, en lo que va de la gestión se realizaron más de 50 pozos y está previsto que se pongan en funcionamiento otros nueve el próximo año. “Estamos siempre haciendo pozos. De hecho, los que hicimos en estos años son una exageración para una ciudad como Junín”, afirma.

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