Un campo sembrado con trigo, en Junín, con escasez hídrica.
Un campo sembrado con trigo, en Junín, con escasez hídrica.
EN JUNÍN Y LA REGIÓN

Prevén un “Niño” con más lluvias de lo esperado entre septiembre y octubre

En comparación con las proyecciones realizadas hace un mes atrás, los nuevos datos de la Bolsa de Comercio de Rosario sugieren que el fenómeno climático podría ser más intenso, oscilando entre moderado y fuerte, en línea con las predicciones iniciales.

El fenómeno del Niño podría tener un impacto más significativo de lo que se pronosticaba hace sólo un mes y, con ello, la posibilidad de que las lluvias se den con mayor asiduidad antes de lo previsto, según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

De hecho, un informe del INTA, obtenido por este diario, indica que hay un 95% de probabilidades de que el fenómeno llegue a Junín y la zona durante septiembre y octubre. En diálogo con Democracia, el ingeniero agrónomo Alejandro Signorelli, jefe del INTA Junín, manifestó: "Actualmente estamos en un periodo de transición, que esperemos que finalice hoy (por ayer), cuando lleguen las lluvias tan necesarias para el cultivo de trigo. Actualmente tenemos una situación de estrés hídrico por la falta de lluvias". 

Además, el especialista destacó: "El cultivo sufrió mucho con la amplitud térmica, tuvimos dos jornadas de 30 grados, además del viento y cuestiones que impactarán en el rendimiento". Y el profesional explicó: "Lo recomendable es que sean lluvias lentas y espaciadas. Arriba de 30 o 40 milímetros, en pocas horas, puede generar problemas por inundación en bajos o anegamientos en algunas zonas. Esperemos que no ocurra lo mismo que en La Plata, con 140 milímetros en ocho horas" 

Para buscar un perfil óptimo en la siembra de maíz o soja, harían falta unos 300 milímetros de lluvia a concretarse entre septiembre y octubre, según manifestó el ingeniero. "El perfil del suelo está prácticamente en cero. No hay humedad, los cultivos no pueden profundizar las napas. Los productores van a sembrar más tarde si falta agua, buscando otro tipo de variedades". 

Esperanza en el horizonte

Como se dijo, si bien la campaña comenzará con escasas reservas en los perfiles y falta de precipitaciones que dificultarían en parte la incorporación de los planteos tempranos, a medida que avance la primavera "El Niño" traerá la humedad necesaria para las siembras tardías y para transitar los periodos de definición de rendimiento con condiciones climáticas favorables, coincide la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).

Aunque aún queda por confirmar cuándo exactamente estas lluvias podrían materializarse, el consultor de la Guía Estratégica para el Agro de la BCR Alfredo Elorriaga sugiere que es posible que la llegada del agua se adelante incluso antes de lo previsto.

El trabajo de la BCR revela que en agosto se agravó la situación de sequía, especialmente en la región pampeana occidental, donde las reservas de agua se asemejan a las del año pasado. Aunque algunas zonas del país recibieron lluvias en los últimos días, gran parte del centro y oeste continuaron sin precipitaciones significativas; falta de agua que plantea un panorama desafiante a menos de un mes de la siembra del maíz.

Sin embargo, contrariamente a las expectativas previas, el fenómeno del Niño ha ganado fuerza en lugar de debilitarse, como se había anticipado hace un mes. Según los expertos consultados por la entidad rosarina, finalmente el océano y la atmósfera están acoplando sus efectos de manera más efectiva, lo que aumentaría el transporte de humedad desde el Pacífico hacia la Argentina.

Este cambio en la interacción entre el océano y la atmósfera se refleja en el fortalecimiento gradual de las condiciones de El Niño a lo largo de agosto, según datos proporcionados por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) y otros organismos internacionales.

Este fenómeno podría tener importantes implicaciones para el clima argentino, especialmente en lo que respecta a las precipitaciones. En comparación con las proyecciones realizadas hace un mes, los nuevos datos sugieren que el fenómeno del Niño podría ser más intenso, oscilando entre moderado y fuerte, en línea con las predicciones iniciales de junio.

Esto marca un cambio notable en la tendencia, y para el productor agrícola significa una mayor probabilidad de recibir lluvias por encima de lo normal durante la temporada de siembra.

Esto podría tener implicaciones cruciales para el proceso de siembra del maíz, lo que, sumado a la intensificación del fenómeno del Niño, brinda una esperanza renovada para el campo argentino en la campaña agrícola que se avecina. De acuerdo con el pronóstico de precipitaciones del último informe agroclimático estacional de la BCBA, durante la primavera "El Niño" alcanzará su plenitud, aunque la interferencia de los vientos polares le impedirá eliminar totalmente los focos de sequía principalmente hacia el centro de la región pampeana donde las anomalías negativas de precipitaciones serán leves hasta moderadas. 

Esta situación dificultaría en parte la incorporación de los primeros cuadros tempranos sobre el centro-este. Las mayores probabilidades de reactivación de lluvias están dadas para octubre; pero la incertidumbre se centra en lo que pueda pasar con las lluvias en septiembre y su impacto sobre la evolución de la siembra maicera temprana.

El atraso en la llegada de las lluvias podría recortar el área de maíz en la región y quedar por debajo del área de 1,5 millón de hectáreas de la campaña previa. El régimen térmico será más moderado que en las temporadas anteriores, con menor riesgo, tanto de heladas tardías como de calores tempranos, consigna la Bolsa de Cereales porteña.

Verano

Por otro lado, para el verano el pronóstico estacional señala que "El Niño" logrará reducir de forma significativa el área con déficit hídrico, situación que mejoraría las condiciones en los estadios críticos del cereal viéndose beneficiado de cara a la definición de su rendimiento.

Las exportaciones de maíz cayeron 40%

La exportación de maíz cayó 40% en los primeros seis meses de la campaña comercial del cereal hasta los 14,3 millones de toneladas, lo que implicó una merma de 9,5 millones de toneladas respecto al mismo período del año pasado, informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). De esta manera, este complejo tuvo su peor marca en cinco años como consecuencia de los efectos de la sequía sobre el cereal, que ocasionó una merma en el volumen de cosecha del 33% hasta los 34 millones de toneladas.

Esto redundó en una baja de las exportaciones de la campaña 2022/23 medidas en valor de US$ 2.275 millones respecto a la primera mitad del ciclo 2021/22 hasta los US$ 3.768 millones.

No obstante, "una leve mejora de los precios promedio de exportación de este período, de US$ 253 a US$ 263 la tonelada, amortiguó muy poco esta caída", indicó la BCR.
Con 14,3 millones de toneladas ya exportadas, restan por embarcarse seis millones de toneladas más, por lo que hasta el momento se encuentran anotadas de manera total para enviar al exterior unos 20 millones de toneladas de un total de 26 millones permitidas por el volumen de exportación decidido por el Gobierno nacional.

Por otra parte, con el cierre de agosto se dio por terminada la vigencia del Programa de Incremento Exportador IV (PIE IV) de manera formal, con un volumen de liquidaciones de US$ 2.129 millones, principalmente por negocios de exportación de maíz.

"En este Dólar Agro tuvo por protagonista fundamental al cereal amarillo, en plena cosecha de las semillas de siembra tardía", culminó el informe de la entidad bursátil.

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