El Vasco en plena acción al frente de sus dirigidos en México.
El Vasco en plena acción al frente de sus dirigidos en México.
RECONOCIDO PREPARADOR FÍSICO

Roberto Bassagaisteguy: “Uno no es profeta en su tierra”

Formó parte del Sarmiento campeón en 1980. Integró la Selección Mexicana y varios equipos de la elite de dicho país, en donde se dio el gusto de tener bajo sus órdenes a Ronaldinho.

El caso Roberto Bassagaisteguy forma parte de la larga lista de personalidades, no solo a nivel local, sino nacional, que han emigrado y han logrado una mayor trascendencia en el extranjero que a nivel nacional.

Bassagaisteguy, desde que nació, respiró fútbol, ya que lo hizo cerca de la cancha de La Loba y creció en el centro de nuestra ciudad. 

Se formó académicamente en el Instituto general Belgrano de San Fernando y se recibió en el año 1966 para dar comienzo a una carrera exponencial en la preparación física en el mundo del fútbol.

Sus primeros pasos los hizo en Sarmiento, a través de un llamado de Edgar Calvo, quien lo convocó para ser el “profe” auxiliar y recorrer juntos la provincia.

Además, también formó parte del club Rivadavia de nuestra ciudad y, tras el llamado de Carlos Montes, empezó con su historia a nivel nacional en San Martín de Mendoza.

“Después vinimos de vuelta a Sarmiento y salimos campeones en el 79 y ascendimos a la Primera”, recordó sobre su biografía y de esa forma se adentró al análisis del mundo de la pelota.

Sobre aquel plantel, el Vasco, resaltó: “Había jugadores exquisitos: algunos grandes de edad, de 35 años, te imaginás que tienen años metidos en su cuerpo de fútbol, y fue muy especial. Otros recién empezaban. Una combinación particular”.

Actualmente, y transitando su tercer año desde que colgó las zapatillas de “Profe”, en lo que hace a la actividad profesional, a sus casi 80 años, se encuentra en nuestro país, de regreso “en casa”, ya que, está en Junín visitando a viejos amigos y disfrutando de sus raíces hasta comienzos de junio cuando tiene boleto de regreso a México, donde está gran parte de su familia como sus dos hijas (quienes tienen la particularidad de haber nacido fuera de Junín: en Olavarría y Rosario correspondientemente).

Al preguntarle por una posible vuelta a su Junín natal, descartó tal posibilidad ya que “implicaría mover a toda la familia” y también “le gusta venir de visita para compartir con sus amigos y parientes aquí”.

Mirada sobre fútbol

Al igual que muchos engranajes en un plantel profesional, el rol del Preparador Físico está relegado al detrás de escena: es el trabajo silencioso que nadie ve, salvo quienes forman parte de la intimidad diaria.

Así fue el lugar ocupado por el Vasco, quien lo tuvo claro e hizo ruido a partir de los éxitos deportivos en los que formó parte.

Algunos de ellos son ser campeón con el Club América en 2005; el haber conseguido el Quinto puesto con la Selección Mexicana Sub20 en el Torneo Mundial de Nigeria en 1999; el campeonato obtenido con la Selección Mexicana Sub23 en los Juegos Panamericanos Winnipeg en 1999; el tricampeonato conseguido con el Club de Fútbol Necaxa México (donde también registró dos subcampeonatos); el torneo conseguido con el Monterrey en 1992; la coronación con Sarmiento en 1979; el trofeo logrado con San Martín de Mendoza en 1979; entre otros galardones que materializan su andar, demuestran por qué el Vasco es más que una persona de referencia en el fútbol.

Tales sucesos, sumado a su experiencia, lo ubican en el lugar de una palabra autorizada del fútbol. Sobre este deporte concibió: “Está todo ligado a la calidad, técnica individual, sapienza de los jugadores y estrategia de los técnicos”. 

Y continuó diciendo que “un club no sale campeón porque el técnico es el mejor, sino por sus jugadores. La preparación física está ligada y forma parte, pero el 80% de las cosas pasa por el jugador”.

Al abordar lo que hace a su profesión remató: “Correr siempre se corrió igual, las mismas distancias. No pueden correrse más de 12 kilómetros en un partido porque no tenés tiempo”.

Sus casi ocho décadas vividas, con una gran parte de ellas crecidas en un contexto totalmente diferente, tanto en lo social como deportivo, pudo hacer la comparativa con el fútbol moderno.

“Toda la tecnología ha avanzado mucho, pero no lo hace al jugador; es para estudiar. Hoy, puedo saber perfectamente si un X jugador que voy a comprar me gusta y toda su trayectoria. Pero al jugador lo haces en los entrenamientos, dentro de la cancha”, opinó. 

En tal sentido, uno de los hechos de mayor repercusión en el último año fue la implementación del VAR. Al respecto comentó que su uso “es importante, aunque todavía tienen que definir para qué quieren que sirva. Tendría que ser para ver si la pelota entró o no entró, si pegó en la mano o no lo hizo, para cosas puntuales”. 

“Es un invento bueno, no es extraordinario hasta el momento”, señaló.

Opinión sobre México

El hecho de ser argentino y haber crecido aquí, junto al bagaje en México, le posibilitan, al Vasco, realizar un análisis entre el futbolista argentino y el azteca. Al respecto, señaló a “la personalidad” como el elemento distintivo y fundamentó: “Un jugador argentino tiene un desarrollo de carácter y actitud en la cancha que el mexicano falla y no la tiene tan desarrollada. Aparecen muchos más jugadores de calidad individual argentinos que mexicanos”.

Asimismo, hizo referencia a la estructura del fútbol mexicano y expuso: “Está diagramado de una forma terrorífica: los 3 últimos de Primera A, cuando termina el campeonato, pagan una multa. Por ejemplo: 5 millones de dólares por permanecer. Y el 16 paga 2 millones de dólares en concepto de multa”. 

“Entonces puede no haber descensos. Algo de esa índole sucede con la Segunda división donde no se juega por nada”, criticó en referencia a la baja competencia.

Otro hecho es que se va a reducir a la cantidad de extranjeros en una alineación pasando a 7 u 8, lo que va  seguir dando una participación baja para jugadores nativos, en este caso de México. “Con la posibilidad de tener solo 3 o 4 jugadores mexicanos en un equipo titular se hace complejo el desarrollo del nivel local”, indicó.

Relación con Ronaldinho

Uno de los jugadores más destacados que tuvo la posibilidad de dirigir indicaciones físicas fue el brasilero Ronaldo de Assis Moreira, conocido como Ronaldinho Gaúcho, en el Querétaro Fútbol Club de México.

Acerca de esta destacada experiencia contó: “Fue el mejor jugador de fútbol que tuve en mi vida. La cosa más extraordinaria que yo vi a un jugador haciendo algo con una pelota. No se puede explicar”. 

“Me gusta más que Messi y seguramente me tilden de loco”, confesó. 

Y compartió una anécdota del astro brasilero en tierra azteca: “Alquiló una casa en Querétaro que costaba 10 mil dólares por mes. Le pidió permiso al dueño para hacer una cancha de tenis de arena en el parque de la casa. Siempre vivía con 3 amigos brasileños y se la pasaba jugando al fútbol-tenis ahí”. 

Hoy, no se encuentra en contacto con Dinho y desde hace algunos años que no habla, prácticamente, desde que sus vidas tomaron distintos caminos tras estar en el Querétaro.

Sin embargo, sí tiene los medios para poder hacerlo, más allá del pasado en común. “A veces intercambio algún mensaje con su hermano que es quien le maneja los asuntos, un estilo de representante”, agregó.

COMENTARIOS