“Clama por su inocencia, y llora”

El abogado de Adalberto Cuello, ex padrastro de Tomás Santillán, el niño de 9 años asesinado en Lincoln la semana pasada, afirmó ayer que su representado “clama por su inocencia, y llora” y que continúa alojado en una celda de la Unidad Penitenciaria Nº 49 de Junín, aislado de los otros presos, según dijo, “por una cuestión de seguridad”.
El abogado Hugo Icazati afirmó que “es muy probable” que Cuello solicite en los próximos días al fiscal del caso, Javier Ochoaizpuro, ampliar su declaración indagatoria “porque quiere aclarar algunos puntos de su anterior testimonio”.
Al llegar a los tribunales de nuestra ciudad para interiorizarse en el expediente, el letrado dijo que Cuello “clama por su inocencia y llora. Por su seguridad, está aislado en su celda del penal de Junín, tiene contacto con muy pocos internos”.
“El manifiesta una terrible condena social, que padece tanto él como su padre, y afirma tener problemas en los lugares de detención porque le dicen cosas terribles. Todo eso le duele mucho”, dijo el letrado y agregó que su defendido bajó diez kilos.
Respecto a la investigación que lleva adelante el fiscal Ochoaizpuro, Icazati consideró que “es una causa que se va a resolver en base a las pericias científicas. Ante la ausencia aparente de testimonios directos que lo incriminen (a Cuello), los peritajes de ADN y de las pruebas recolectadas serán imprescindibles”.

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