Miradas cabizbajas, silencio, tristeza. La “seño” recibe a los chicos en la puerta del establecimiento, y les da un beso a cada uno.
Después de la muerte de Tomás Dameno Santillán, el niño de 9 años asesinado el martes último en las afueras de Lincoln, sus compañeros y docentes volvieron a clase.
La Escuela Nº 1 “Domingo Faustino Sarmiento” reabrió sus puertas tras dos días de luto (el viernes 18 y el lunes 21). En medio de un profundo dolor y conmoción por el brutal asesinato del pequeño, se vivió una jornada de honda reflexión.
A las 8, los chicos de tercer grado volvieron al aula, pero esta vez, sin “Tomy”, como le decían sus compañeros.
En el saludo a la bandera, en las aulas y en el recreo se sintió su ausencia.
“Un chico muy bueno”
La directora del colegio, María Andrea Rodríguez, confirmó a DEMOCRACIA que, ante la tragedia, docentes, padres y alumnos recibieron ayuda psicológica.
“De alguna manera nos preparamos para este momento. No será para nada fácil, pero con el apoyo de los profesionales de la Dirección de Psicología de Inspección Distrital y de todos nosotros tenemos que salir adelante”, expresó Rodríguez.
Dentro de la escuela, la maestra de Tomás, Sandra Soria, fue una de las más afectadas emocionalmente.
“Tomy era un chico muy bueno y muy bonito. Nunca tenía problemas con nadie. Se portaba bien y esto que ocurrió es algo muy triste para todos”, afirmó la docente.
Por su parte, los padres de los alumnos se mostraron indignados. “Todavía no lo podemos creer. No entendemos cómo pudo pasar esto en Lincoln”, lamentó uno de los papás, frente al edificio de dos pisos con más de 20 ventanales que dan hacia la avenida Massey y que ayer volvió a abrir sus puertas.
Contención psicológica
Consultada por DEMOCRACIA, la inspectora de Educación Primaria del distrito de Lincoln Graciela Coronel afirmó: “Desde el momento en que se conoció la noticia de la desaparición de Tomás pusimos a disposición al equipo de profesionales de la Dirección de Psicología para que trabaje en la contención del cuerpo docente”.
Coronel detalló: “La coordinadora del área de psicología es la licenciada María Bernardete y ella está trabajando intensamente para que los docentes y padres de los chicos puedan sobreponerse al problema”.
Cabe remarcar que la Inspección de Educación Primaria depende de la dirección general que encabeza la inspectora distrital Marisa Iorgovan. La máxima autoridad educativa de Lincoln también fue consultada por este medio.
“La idea de los profesionales es que los docentes no oculten lo que pasó, sino que a través de una forma didáctica y responsable se exponga la problemática. Está claro que no podemos fingir que acá no pasó nada”, indicó Coronel.
“En las reuniones que hemos tenido se ha expresado el dolor que sentimos todos. Las más afectadas han sido las maestras de Tomás de segundo grado y la que tiene actualmente. Ellas saben que tienen nuestro apoyo. Han llorado y hemos estado ahí para ayudarlas. Pero ahora el objetivo es reanudar las clases y que los chicos continúen con su proceso de aprendizaje”, agregó.
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